Escaso registro se tiene sobre los sepultados en el Panteón Central
Por la falta de registros sobre los
propietarios de las tumbas del Panteón Central de Chilpancingo, miles de ellas
se encuentran abandonadas y no hay forma de localizar a los dueños para
atenderlas, informó el administrador Gilberto García Gaspar.
Comentó que los datos históricos de este
panteón establecen que se abrió en 1863, sin embargo los primeros registros de
inhumaciones que se tiene datan de 1890, pero fue hasta el año 1994 cuando se
inició un registro con el que se digitalizó toda esta información.
Resaltó que desde 1998 el panteón fue
decretado completamente lleno y se dejó de vender espacios, de tal forma que en
la actualidad sólo pueden sepultar quienes ya tienen terreno en este lugar o
quienes lo adquieres a través de un traspaso, “Los precios de un terreno pueden
variar y van desde los 25 a 50 mil pesos dependiendo del acuerdo que logren
entre particulares”.
TUMBAS DEL SIGLO XVIII
Entre las tumbas del panteón central de Chilpancingo
se tiene algunas que están fechadas en el siglo XVIII, mismas que por su
antigüedad y belleza artesanal deberían ser consideradas como patrimonio
cultural de la nación, sin embargo se encuentran en el abandono y cada día
destruyéndose más.
En medio del panteón al pie de un árbol se han
apilado al menos media decena de lápidas que fueron retiradas de tumbas muy
antiguas que por el deterioro algunas ya no se les aprecia la fecha de
elaboración, otras son de principios del siglo XIX, talladas en piedra cantera
y que se nota que fueron adheridas con estuco al sitio de donde las despegaron.
Al respecto el administrador del cementerio,
indicó que esto así lo encontraron y
lamentablemente no hay registros para llamar a los propietarios y que se tome
alguna determinación sobre estos materiales.
“Tenemos un proyecto para hacer un mapeo de
todo el cementerio, que nos permita identificar cada tumba de las que se tiene
en el panteón y empezar a través de medios de comunicación llamar a los
propietarios para que paguen derechos que deben y así mejorar el estado del
panteón”.
Indicó que de esta manera podría detectarse
tumbas que fueron abandonadas, porque los propietarios se fueron de
Chilpancingo o que simplemente ya no hay descendencia del propietario, o cosas
por el estilo, y estás mediante algún decreto o expropiación poder recuperarlas
para atender la demanda de espacios.
Finalmente indicó que a pesar de que desde
hace casi 20 años no se vende un terreno en este panteón, mensualmente se
sepultan en promedio 35 personas, lo que es más de un muerto diariamente. (Por
Abel Miranda Ayala)
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