Pide Navarrete dos mil millones de pesos para obra pública, en 2018

La Secretaría de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Ordenamiento Territorial del gobierno estatal presupuestó un monto de dos mil millones de pesos para obra pública en la entidad, informó ayer el titulad de la dependencia, Rafael Navarrete Quezada, quien no descartó que ante las afectaciones

provocadas por los sismos registrados los días siete y 19 de septiembre pasados en el país, seguramente cambiarán las prioridades del Presupuesto de Egresos de la Federación.

Entrevistado la mañana de ayer al término del evento de inauguración de la Exposición Fotográfica “México a través de las Obras SCT”, montada en el Salón de los Gobernadores del Palacio de Gobierno, el funcionario estatal indicó asimismo que a menos de tres meses de que concluya este ejercicio fiscal, el gobernador Héctor Astudillo Flores gestiona la liberación de al menos 300 millones de pesos correspondientes a diferentes Fondos etiquetados para la realización de obra pública.

Navarrete Quezada comentó que la propuesta de la dependencia a su cargo es que para el 2018 se asignen alrededor de dos mil millones de pesos para la realización de obra pública, aunque reconoció que en este sentido la última palabra la tiene el Congreso local que para el presente año le autorizó únicamente 600 millones de pesos para este rubro.

En cuanto al presupuesto federal para obra pública, señaló que la Federación necesariamente tendrá que realizar reajustes para apoyar a las familias que resultaron damnificadas por los dos sismos registrados durante el mes de septiembre en los estados de Oaxaca, Chiapas, Morelos, Ciudad de México, estado de México, Puebla y Guerrero.

A manera de ejemplo, el secretario de Obras Públicas del estado citó que tan sólo para atender las afectaciones que dejaron en Guerrero los sismos se necesitan cuando menos mil 500 millones de  pesos.

En este sentido, destacó que los daños a viviendas son los de mayor consideración, sobre todo en municipios de la región Norte del estado como Atenango del Río, Taxco, Huitzuco, Copalillo y Tepecoacuilco, además de las afectaciones que dejaron los sismos en las iglesias y escuelas y en la red carretera. (Baltazar Jiménez Rosales)