Necesario que la población adopte la cultura de la autoprotección: Mayares



Ante los problemas de deslizamientos de los cerros y de las barrancas que han afectado a muchas familias, es necesario que la población adopte la cultura de la autoprotección, ya que muchas de estas personas además de que se niegan a ser reubicadas, cuando aceptan regresan a re invadir las zonas
peligrosas, afirmó el titular de la Secretaría de Protección Civil, Marco César Mayares Salvador.
En cuanto a los daños ocasionados en el estado tanto por el huracán “Max” como por el sismo del pasado 19 de septiembre, el funcionario estatal indicó que el pasado nueve de octubre pasado entregó al Fondo Nacional para Desastres Naturales (Fonden), el paquete de necesidades en base a las afectaciones que dejó en la Costa Chica el fenómeno hidrometeorológico, y hoy entrega lo correspondiente a las afectaciones provocadas por el temblor.
Respecto a las zonas de alto riesgo, principalmente de esta capital del estado, Mayares Salvador recordó que en ellas habitan aproximadamente 30 mil personas que se resisten a ser reubicadas, pero que además cuando la autoridad las lleva a otros lugares regresan a invadir las laderas de los cerros y los cauces de las barrancas.
Indicó que los tres órdenes de gobierno hacen esfuerzos enormes por llevar a estas familias a terrenos seguros, pero desgraciadamente muchas de estas personas vuelven a re invadir estas zonas y un ejemplo de esto es lo que ha ocurrido en la barranca de “El Tule y las márgenes del río Huacapa al norte de la ciudad.
En este sentido, expresó que es necesario que la propia población adopte la cultura de la autoprotección, porque son muchas las familias asentadas en los lugares de alto riesgo, pues además recordó que la temporada de lluvias concluirá hasta el 30 de noviembre, por lo que insistió en su llamado a estas familias a que extremen precauciones, ya que continuarán presentándose  algunas tormentas locales.
Con relación a los daños ocasionados por el sismo y el huracán “Max, el secretario de Protección Civil citó que mantiene una estrecha coordinación con las dependencias federales para la realización de los censos correspondientes, los cuales hasta el momento arrojan que en la entidad el sismo dejó daños en cerca de seis mil viviendas, entre menores, parciales y totales.
En tanto, en la Costa Chica, el huracán “Max” afectó a aproximadamente 600 casas, que presentan daño total, más otras que sólo resultaron inundadas.
De los daños ocasionados por el huracán, refirió, la documentación fue entregada el nueve de octubre pasado al FONDEN, mientras que los correspondientes al sismo serán enviados hoy, pues incluso tanto afectaciones a viviendas, escuelas, templos y monumentos históricos.
El cálculo realizado por el gobierno del estado es que para resarcir todos los daños se requieren cuando menos dos mil millones de pesos. (Baltazar Jiménez Rosales)

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