Temor entre la ciudadanía de Tixtla ante un posible desbordamiento de la laguna
Tixtla, Gro.— Por el huracán “Max", unas 700
familias que viven al margen de la laguna de esta cabecera municipal se
encuentran en alerta y a la espera de que no se desborde ese cuerpo de agua que
dejó hace cuatro años más de mil familias damnificadas por “Ingrid” y “Manuel”.
Por ejemplo, en el cárcamo norte, el encargado de
su operación, Hermelindo Bello González, explicó que desde hace cinco días
están trabajando las 24 horas y "cada ciclo descansa una bomba y
trabajamos con dos más para mantener el nivel de la laguna, para que no se
desborde”.
Informó que en ese lugar trabajan esas tres bombas
de manera alternada para desfogar 700 litros por segundo, y que desde hace
cinco días están trabajando día y noche esas bombas para mantener el nivel del
agua.
En tanto, en la colonia Santa Cecilia, desde el
sábado por la noche, cuando cayó una torrencial lluvia que subió el nivel de la
laguna hasta el límite del patio de sus viviendas, este jueves personal de
Protección Civil y de CONAGUA desfogaron el agua anegada que afectó a seis
viviendas, aunque el reporte del municipio sólo es de cuatro.
Al respecto, el alcalde perredista, Hossein Nabor
Guillén, dijo que en este municipio hay un monitoreo permanente del nivel de la
laguna para que se tomen las medidas necesarias.
Agregó que hay una alerta permanente en estos
momentos de las colonias Campo Santo, Canta Ranas, San Antonio, Texcaltzin,
Niños Héroes y Santa Cecilia, ubicadas en los límites con la laguna y donde
viven entre 500 y 700 familias, de acuerdo al censo que tienen las autoridades
del municipio.
Nabor Guillén indicó que en el 2013, Ingrid y
Manuel provocaron inundaciones por 15 millones de metros cúbicos de agua, y que
en este momento estaban en 4.5 millones de metros cúbicos de agua almacenados
en la laguna.
Refirió que en esta ciudad hay una cuenca cerrada
y que no hay un desfogue hacia dos resumideros naturales que están
saturados por el lodo de los escurrimientos naturales que han azolvado ese
cuerpo lagunar.
Nabor Guillén señaló que para el próximo año se
prevé el desazolve de la laguna para recuperar la capacidad de almacenamiento,
y que sería una vez concluyendo el ciclo de lluvias.
Añadió que por esta contingencia de las lluvias se
habilitaron siete albergues temporales, pero que no había necesidad por el
momento de activar esos refugios.
Lamentó que se haya permitido que unas 400
personas se hayan apropiado de terrenos más allá de los límites permitidos por
las autoridades. (www.agenciairza.com)
Comentarios
Publicar un comentario