Suspendieron el servicio de transportes a Chilapa; los agobia la inseguridad
Transportistas que cubren la ruta
Chilpancingo-Chilapa suspendieron actividades durante este fin de semana en
protesta por la incesante violencia que se registra en llamada Montaña baja, donde
varios choferes han sido asesinados; con el paro de servicio se exige seguridad
y condiciones para que puedan desarrollar su
trabajo, sin embargo no hubo quien
ofreciera una postura al respecto.
Los sitios están cerrados, en uno las
camionetas se encuentran estacionadas al interior, pero no hay ninguna persona
que pueda ofrecer información, simplemente no hay servicio.
Otro de los sitios quedó completamente
abandonado, las bancas están vacías a pesar de que es (era) domingo un día que
tradicionalmente la ruta se satura de personas que viajan al tianguis de
Chilapa para abastecerse de artesanías y productos del campo.
En el caso del servicio en la línea "Autotransportes
Guerrerenses de la Montaña", dejaron de prestar el servicio desde el
pasado jueves, luego el asesinato a balazos de uno de sus compañeros, el sábado
se sumó el sitio Morelos, al paro de servicio y este domingo paró actividades
el grupo denominado Transportes Guerrerenses, de tal forma que sólo la línea
Águilas Doradas prestó servicio de manera parcial.
En los sitios no hubo ningún tipo de pancartas
o información para los usuarios, que en su gran mayoría resolvieron su
necesidad de viajar, usando la ruta a Tixtla, para ahí transbordar y usar taxis
que van de esa población hacia el destino.
De acuerdo con versiones que circularon en
redes sociales, el acuerdo de los transportistas para detener el servicio, se
debe a los crímenes que se han cometido en contra de choferes de las unidades,
por lo que se está buscando tener un encuentro con el gobernador del Estado,
Héctor Astudillo Flores a quien le piden que se garantice seguridad en la
carretera y en los sitios de carga y descarga a fin de impedir que se asesinen
a más transportistas.
El último homicidio en agravio de transportistas ocurrió apenas el jueves
pasado en la carretera Chilapa-Tixtla a la altura del punto conocido como El
Limón, donde al conductor de la unidad número 54, le dispararon a quemarropa
para asesinarlo. (Por Abel Miranda Ayala)
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