Gracias a MAL, la colonia Morelos está convertida en una porquería



*El lodo procedente de la barranca “las calaveras” se acumula  en
 sus calles, la alcaldía solo manda limpiar la avenida Insurgentes

Baltazar Jiménez Rosales

La Unidad Habitacional Rubén Figuera, mejor conocida como colonia Morelos, de esta capital del estado se encuentra convertida en una verdadera porquería debido a la incapacidad manifiesta de las autoridades municipales —MAL— encabezadas por Marco Antonio Leyva denunciaron molestos habitantes de este
núcleo poblacional.
Los quejosos señalaron que debido a que en la avenida Insurgentes no hay una alcantarilla para desfogar el agua pluvial, la corriente que se forma toma su salida por las calles de esa colonia, pero lo malo es que no nada más es agua sino que arrastra todo el lodo y piedras que bajan de la parte alta del mercado central Baltasar R. Leyva Mancilla.
Lo malo, dijeron es que en la parte alta de la colonia Caminos y Fraccionamiento Colinas del Sur se construyó un fraccionamiento y la empresa constructora arrojó toda la tierra a la barranca de Las Calaveras, por lo que cuando llueve todo el lodo va a dar a la avenida Insurgentes de donde escurre hasta la colonia Morelos.
Los vecinos de este asentamiento humano indicaron que el problema se agrava para ellos porque en la avenida Insurgentes no hay ninguna alcantarilla a través de la cual se pueda desfogar toda el agua pluvial a pesar de que a la altura de Las Parotas atraviesa una barranca que bien podría ser utilizada para ese fin.
Indicaron que el problema es mayor cuando alguna de las alcantarillas de la calle 21 de marzo o de la propia avenida Insurgentes se tapa, ya que entonces las “aguas negras” salen a la superficie y toda esa vía y la misma colonia se convierte en un vertedero de inmundicia, además de que la pestilencia se torna insoportable.
De manera particular los quejosos citaron que el aguacero que cayó la noche del jueves, previo al sismo de 8.2 grados en la escala de Rinchter, arrastró enormes cantidades de lodo que se acumularon en la lateral norte-sur de la avenida Insurgentes y en la calle Revolución del Sur, es decir, aquí juntito a la redacción de Diario de Guerrero.
Comentaron que de esto se dio cuenta el propio presidente municipal (MAL) Marco Antonio Leyva, ya que según se informó a través de las redes sociales recorrió precisamente esta zona, sin embargo, el colmo es que no giró instrucciones para que ayer cuando menos una brigada de cuatro trabajadores —no se necesitaría más— acudiera a limpiar y retirar todo el lodazal que se formó.
“Es lamentable que a pesar de que se da cuenta del problema, el señor presidente municipal no toma cartas en el asunto y ni siquiera tiene la capacidad para girar instrucciones para atenderlo. Lamentablemente todavía le falta un año para dejar el cargo, aunque le haría un bien a la ciudad su renunciara, porque en sólo dos años le dio en la madre a la ciudad”, expresó un vecino.

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