Endurecen los clérigos católicos su crítica hacia políticos y gobernantes
Taxco, Gro.— La gente todavía es víctima de engaños de políticos corruptos y flojos y
en las elecciones del 2018 se escucharán discursos de partidos de todos los
colores prometiendo un cambio en todos los rubros como seguridad, empleo,
educación, salud y un ambiente de paz y tranquilidad, pero ninguno de ellos lo
cumplirá porque les conviene tener preocupada y ocupada a la sociedad, sostuvo
el sacerdote de la iglesia católica de Landa, Alberto Alarcón Mota.
Reprochó que cada tres y seis años se escuchen los
mismos discursos demagógicos de políticos que calificó como “delincuentes de
capa blanca y corbata”, quienes ofenden al pueblo al comer en restaurantes
caros y pasear en lujosas unidades vehiculares, mientras situaciones como la
violencia siguen destruyendo el tejido social ante el desinterés gubernamental.
Dijo que si bien no se puede hablar de que todos
los políticos son corruptos, pero los partidos como tal no tienen credibilidad
y eso está evidenciado en las encuestas donde los ubican en el último lugar
porque la sociedad no les cree, por lo que los votantes deben crear conciencia
y reflexionar a fondo los ofrecimientos de los aspirantes, ya que de lo
contrario no se podrá hacer nada y no se vivirá con felicidad ni la estabilidad
básica.
Alarcón Mota, mencionó que en México muchos
sectores sociales tienen una manera pensar y votar por los partidos políticos
basado en su tradición o por una despensa y regalos, pero no se detienen a
analizar a las personas o investigar realmente las propuestas de los
aspirantes, lo que ha traído como consecuencia la permanencia de “políticos
chapulines” que brincan de un puesto a otro y que se han acostumbrado a vivir
del dinero del pueblo y sin trabajar como se debe.
Criticó que por la comodidad económica y política,
muchos actores corruptos y flojos ya no se quieren salir de los partidos y han
optado por incrustar a sus padres, hijos, cuñadas, secretarias y amantes,
aunque éstos no tienen la vocación de servir al pueblo y únicamente buscan la
forma de servirse del erario público a costa del sufrimiento de las familias,
“servir es cansado, pesado y no es fácil, por eso los políticos no lo hacen”.
Hablo de casos como el ex gobernador Javier Duarte
que pertenece al nuevo PRI pero también de personajes del PAN y PRD, los cuales
han tejido una red de complicidades desde sus cargos para mantener activos a
sus partidos políticos y sumergidos a los ciudadanos.
El presbítero, aseguró que en México existen
gobiernos y gabinetes que son unas verdaderas estructuras del pecado para hacer
el mal, que se han dedicado a mantener ocupado y preocupado al pueblo para
dominarlo porque no les importa su bienestar y desarrollo.
Por todas esas circunstancias, indicó el sacerdote
Alberto Alarcón Mota, en el país se está fomentando un ambiente de egoísmo e
individualidad y solo se busca la conveniencia y se olvida de la generosidad y
fraternidad, porque los políticos tienen en sus manos los recursos públicos
para generar desarrollo y no lo hacen. (ANG)
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