Una constructora fue la que causó el taponamiento en la 21 de marzo



Las afectaciones que se generaron por el azolve de las bóvedas que se encuentran bajo la calle 21 de marzo a un costado del mercado “Baltasar R Leyva Mancilla” pudieron ser causadas por la construcción de un desarrollo habitacional en la parte alta de la barranca  “Las Calaveras”, junto a lo que se conoce como la
colonia 10 de abril, pues la tierra que removieron en su construcción fue a dar a la barranca y esto la azolvó.
Los comerciantes que fueron afectados por el desborde de la barranca se reunieron con autoridades del ayuntamiento capitalino encabezados por Jesús Vargas Vargas, quien confirmó que el próximo lunes se hará una revisión de estas construcciones y si se detecta que fueron los causantes del azolve se les impondrá una multa y se les obligará a pagar por los daños.
De acuerdo con el grupo de comerciantes, en la reunión el titular de Desarrollo Urbano, defendió a capa y espada a la constructora que realiza el desarrollo habitacional, asegurando que para esta obra se hizo un muro de contención que no permitió que el material escurriera a la barranca, sin embargo el director de CAPACH lo contradijo señalando que aún para realizar ese muro se tuvo primero que hacer un desplante y entonces ese material es el que si no se retiró al 100 por ciento fue a dar al cauce de la barranca y después a la bóveda bajo la calle 21 de marzo.
Ente estas posturas encontradas de los propios funcionarios del gobierno municipal se acordó que el próximo lunes se realice una inspección por parte de las áreas del gobierno municipal y se anexe una representación de los propios comerciantes para revisar qué fue lo que pasó en la parte alta de la barranca que derivó en que arrastrara toda esa tierra hasta las bóvedas.

COMERCIANTES SIN APOYO

A pesar de que el gobierno municipal ofreció buscar a los responsables de las afectaciones, los comerciantes indicaron que le corresponde al gobierno municipal apoyar a quienes en este momento están pasando por una severa crisis derivada de estos hechos, pues la mayoría de quienes perdieron sus mercancías y puestos son personas de escasos recursos que viven al día.
La señora Esther Carbajal, quien se dedica a la venta de limones y aguacates, señaló que desafortunadamente el día que la barranca “reventó”, se llevó toda su mercancía, las estructuras en que colocaba su puesto y una bolsa con el dinero de la venta del día, "me quedé en la calle, tuve que conseguir para comprar más mercancía y estaré pagando intereses hasta que logre recuperarme, si lo logro, por eso es que estamos pidiendo al presidente que nos ayude, aunque sea con una poquita de mercancía".
Finalmente confirmó que el presidente Marco Antonio Leyva Mena no ha querido reunirse con ellos a pesar de que con el trabajo de limpieza que realizaron demostraron que las autoridades estaban equivocadas al culpar al comerciante de estar tirando basura, pues lo que azolvó todo fue la tierra que bajó desde la parte alta de la barranca. (Por Abel Miranda Ayala)

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