Las instituciones “están rebasadas por la delincuencia”: obispo Rangel
El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa,
Salvador Rangel Mendoza, opinó que las instituciones del Estado, han sido
rebasadas por la delincuencia y los grupos del crimen organizado, muestra de
ello es que en comunidades de la sierra como Campo Morado y Pueblo Viejo, donde
los sacerdotes, ni los maestros no
pueden entrar, y ni siquiera realizaron la
clausura de cursos.
Refirió que ahí se tiene un problema, pero no
quiso ofrecer detalles de la situación, puesto que eso es algo de lo que las
autoridades del Estado tienen que hablar y atender, aunque desafortunadamente
no lo hacen, dijo.
"Desgraciadamente seguimos torturados por
la violencia, continúan los asesinatos, continúa la inseguridad, ustedes saben
que por todos lados Chilpancingo, Chilapa, allá en la tierra de Chichihualco, en
Acapulco, en Zihuatanejo, desgraciadamente está pasando esto, y una vez más les
hacemos la invitación a que trabajemos por la paz, que trabajemos por la
tranquilidad y yo pediría a las autoridades del más alto nivel que pongan
cuidado en lo que está pasando en Guerrero porque desgraciadamente cada día se
va degenerando más la sociedad".
Cuestionado directamente si la diócesis que
dirige visualiza que los grupos del crimen han rebasado a las instituciones el
religioso respondió, "Esta es una pregunta obvia, si está aumentando la
criminalidad, y muestra de ello es que Chilpancingo y Chilapa ocupan dos de las
tres ciudades más violentas del país, es normal que esté superada y rebasada la
autoridad".
Resaltó que las autoridades no buscan el
origen del problema, por eso no han podido atacarlo, y recordó que en el pasado
él propuso establecer diálogo con quien
se tuviera que hacer a fin de que la delincuencia no siguiera dañando a la
sociedad, pero el gobierno se negó rotundamente "oficialmente no se quiere
dialogar con ellos, yo simplemente opino, y yo simplemente digo, si lo quieren
hacer es cuestión de ellos".
Sobre declaraciones que hizo el comandante de
la zona naval en el sentido de la que delincuencia se incrementa porque la
están combatiendo, el obispo señaló, "Yo nunca estaré de acuerdo en las
justificaciones, justificar una cosa, nunca he estado de acuerdo con las
verdades a medias, entonces digo si está la violencia quiere decir que si está
actuando el crimen".
Sobre la situación en Chichihualco, el Obispo
señaló, "para mí, fue una táctica mala del gobierno, llegan a las dos o tres de la mañana y
empiezan a meterse a los hogares sin ninguna orden, yo no sé si tienen una orden judicial para todo
el pueblo, pero no creo que la ley sea así, empezaron a meterse a la ciudad a
las tres de la mañana, y creo que esto no es justo, fue una reacción de la
gente de dejar encerrada a la policía porque creo que no era justo lo que
estaban haciendo", señaló.
CURAS VÍCTIMAS DE LA DELINCUENCIA
El obispo confirmó también que debido a la
inseguridad tuvo que sacar de Arcelia a un religioso, porque estaba siendo atosigado
por los grupos delincuenciales.
"Realmente no pudiera decirles, pero
ustedes saben y en el lugar mataron incluso el hijo de la presidenta municipal
y el padre ya no aguantó la presión y cómo lo dicho algunas veces, algunas veces
eran los que venían del mismo Guerrero, de Altamirano, que el Pez, que los
Tequileros, pero también estaba siendo atacado por los grupos del Estado de
México".
"Lo tuve que sacar, como ahorita tengo un
gran problema de lo que es la Sierra, allá en Campo Morado, en Pueblo Viejo que
hay un problema, desgraciadamente no pueden entrar los sacerdotes ni los
maestros a hacer la clausura por el problema de la delincuencia organizada",
terminó. (Por Abel Miranda Ayala)
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