Revela un estudio que en Guerrero hay mucha desconfianza en las instituciones



En Guerrero hay altos niveles de desconfianza hacia las instituciones, predomina el miedo por los altos niveles de violencia y de inseguridad en algunos municipios, y es casi nula la participación de la gente en asuntos diversos, revela un estudio realizado por el Instituto Internacional de Estudios Políticos Avanzados
“Ignacio Manuel Altamirano” de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro).
Además este estudio revela que los guerrerenses privilegian las marchas, las manifestaciones y los bloqueos de vialidades para lograr éxito en sus objetivos de lucha, mientras que a nivel nacional son rechazadas esas prácticas
Por si fuera poco, en la Costa Chica, Costa Grande y en la Montaña es necesario fomentar la cultura de la legalidad porque predomina la justicia por propia mano, porque la denuncia de ilícitos no arroja resultados hacia las víctimas.
Este estudio fue presentado por el doctor Raúl Fernández Gómez, quien coordinador del citado Instituto, quien señaló que la investigación tuvo como objetivo detectar los perfiles cívicos, los valores, las perspectivas y el respeto a los derechos políticos entre la población guerrerense.
El académico e investigador señaló que el trabajo se llevó a cabo en 25 municipios de las siete regiones del estado, con la aplicación de tres mil 205 cuestionarios, y reveló que los encuestadores tuvieron algunos incidentes relacionados con la delincuencia.
Ante la presidenta del IEPC, Marisela Reyes y de consejeros electorales, dijo que la investigación arrojó que la desconfianza de la población hacia las instituciones es mucho más elevada en Guerrero que en el resto del país; detectó que la incidencia delictiva por cada 100 mil habitantes es mayor, y que el estado ocupa el segundo lugar a nivel nacional, además de que la denuncia de delitos es más baja, mientras que la confianza en las policías es menor.
En materia de discriminación, si bien en el estado se discrimina por los mismos motivos que a nivel nacional, como son la clase social, la apariencia física, las preferencias sexuales y el color de la piel, en Guerrero la discriminación se presenta con mayor frecuencia.
En materia política el estudio arrojó que Guerrero es una de las entidades con mayor participación electoral en el país, y que de acuerdo con las elecciones federales del 2015 ocupó el octavo lugar nacional con mayor participación en las urnas, al registrar una tasa del 56 por ciento mientras que en el país fue del 48 por ciento, pero que los jóvenes, los indígenas, las personas de escasos recursos y las mujeres representan las tasas de participación más bajas.
Asimismo, el estudio encontró que en las regiones de la Montaña, Centro y Costa Chica los ciudadanos tienen una predilección particular de participar en manifestaciones, protestas, toma de edificios públicos y bloqueos de vialidades, al considerar que estos tipos de participación no electoral cuentan con las tasas de éxito más elevadas, porque sus participantes logran el objetivo perseguido, mientras que a nivel nacional existe un rechazo a las marchas y al cierre y bloqueos de vialidades locales y federales.
La investigación detectó que la membresía de organizaciones sociales es mayor en Guerrero que a nivel nacional, destacando la participación de ciudadanos en asociaciones religiosas, de padres de familias, deportivas y estudiantiles, y se destaca por su involucramiento en actos de solidaridad, filantropía y altruismo.
En la dimensión de valores democráticos se encontró que la preferencia por la democracia como forma de gobierno, es significativamente menor en Guerrero respecto a la preferencia a nivel nacional; mientras que la confianza interpersonal es significativamente más baja en el estado, pues mientras que a nivel nacional el 28 por ciento de los ciudadanos consideran que en general se puede confiar en la mayoría de las personas, en Guerrero sólo el 13 por ciento lo consideró así.
Respecto a la confianza en las instituciones, si bien es igual de baja que a nivel nacional, los maestros, las iglesias y el ejército destacan como las de mayor confianza; mientras que la policía, los partidos políticos y los diputados son en quienes menos confía la gente.
Por regiones, el estudio indica que en Acapulco destaca la violencia y la delincuencia, lo que ha ocasionado desconfianza de la gente hacia la policía cuando hace presencia en las colonias, además de que se percibe una falta de cumplimiento de las leyes y un alto nivel de impunidad; también se detectó una alta desconfianza hacia los partidos, y los ciudadanos prefieren gobiernos con mano dura y autoritarios que uno democrático.
En la región Centro la investigación registró que el robo con violencia y la extorción son los delitos de mayor ocurrencia, y es muy vaga la percepción de la gente en cuanto al respeto a las leyes; en esta región la gente cree en los políticos y cree que a éstos les importa lo que la gente piensa, y que la población puede incidir en lo que hace el gobierno.
En la región Norte a pesar de ser la más golpeada por el delito de extorción, la gente tiene la percepción de que las leyes se respetan; ahí la gente considera que es peor dejar libre a alguien que cometió un delito, que dejar en la cárcel a inocentes.
En la Costa Chica se observa una tendencia a la alza de secuestros y homicidios, y en esa parte del estado la gente considera justificada la justicia por propia mano por la inacción de las autoridades, e ignoran las leyes cuando les parecen injustas; preocupa que haya detenciones por encima de los derechos humanos, por lo que urgen medidas que fomenten la cultura de la legalidad de los ciudadanos.
En las Costa Grande se detectó una elevada participación de ciudadanos en acciones de solidaridad y altruismo; mientras que la Tierra Caliente es la zona donde es más baja la denuncia y es elevado el índice delictivo, pero registra una alta participación de la gente en los procesos electorales.
En La Montaña la gente considera la justicia por propia mano ante la inacción de las autoridades, e ignoran las leyes cuando les parecen injustas, y es la única región donde la ciudadanía considera más importante que las autoridades respeten los derechos humanos, cuando sean capturadas personas por cometer algún delito. También se considera importante fortalecer la cultura de la legalidad.(Baltazar Jiménez Rosales)

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