Ciudadanos de Guerrero desconfían de policías, jueces y partidos políticos



Los partidos políticos, y los policías, no son confiables para la población, junto con las instancias encargadas de impartir justicia, reveló el Diagnóstico de la estrategia Nacional de Cultura Cívica, que se dio a conocer durante la Mesa Inicial de “Diálogos para una Cultura Cívica”, convocada por el Instituto Nacional Electoral
(INE) y el Instituto Electoral y Participación Ciudadana (IEPC).
Durante la exposición que realizó Héctor Arambula Quiñones, Director de Educación Cívica y Participación Ciudadana del INE, ante representantes de partidos políticos y organizaciones civiles, en el evento desarrollado en la sala de usos múltiples de rectoría de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), se dio a conocer que existe una gran desconfianza en el cumplimiento de las normas, que tiene que ver con una crisis de legalidad, En Guerrero, solo 4.4 confía mucho en las leyes; el 23.8 tiene algo de confianza, mientras que el 35.7 no confía nada en las leyes mexicanas.
En Guerrero, existe una gran desconfianza hacia las instancias de justicia, policías y jueces que están ubicados por debajo del 20 por ciento, es decir solamente 2 de cada 10 personas confían en las instituciones encargadas de la justicia; 57 por ciento en la población considera que no sirve de nada acudir a un tribunal a interponer alguna denuncia o demanda. A nivel nacional el nivel de desconfían entre el 2011 al 2015, fue solo del 6.9 por ciento, entre 2010 al 2014, el índice de delitos denunciados fue del 19.1 por ciento.
El 84.3 por ciento de la población a nivel nacional, está interesado en conocer que hace el gobierno, 8 de cada 10 personas; 68.1 por ciento dijo no confiar en que la información que le proporciona el gobierno es verídica –que tiene que ver con el nivel de desconfianza en la calidad de la información que recibe.
En Guerrero, el 74 por ciento de la población, considera que no pueden confiar en la mayoría de las personas, a nivel nacional el porcentaje es del 77.4 por ciento. Las dependencias que gozan de menor confianza son los diputados, con un 12 por ciento; el 15.2 es para los partidos políticos, y el 17 por ciento para la policía.
El funcionario electoral explicó que el INE, junto con los organismos públicos locales electorales, durante el 2016 decidieron estudiar el tamaño del problema de  la cultura democrática en México, y a partir de diversos estudios, realizados por expertos académicos, llegaron a la conclusión de que había una profunda debilidad de la cultura democrática, la cual se expresaba de tres maneras; la distancia que separa a los ciudadanos de los procesos de toma de decisiones por las instituciones públicas y gubernamentales; un gran incumplimiento de las normas, de la ley; un gran desencanto con los resultados que ha ofrecido la democracia.
Se busca a través de un conjunto de acciones incluidos en tres ejes estrategias de acciones llamados “verdad, diálogo y exigencia” que busca que los ciudadanos se apropien de lo que es público, que no solo son los espacios y plazas públicas, sino todo lo que es de interés colectivo, de utilidad y visible para muchos, como ejemplo mencionó los recursos establecidos en un presupuesto público, la información de los actos de gobierno de los partidos y las instituciones públicas la información tiene que ser pública, las oportunidades de formar parte de un gobierno, es decir los puestos públicos.
Explicó que la estrategia nacional de cultura cívica, no se refiere a una estrategia de educación cívica, sino de cultura cívica, y lo pensaron así, porque generalmente cuando se habla de educación cívica, piensan que se trata de un proceso deliberado de difusión de valores, muchas veces definidos en oficinas centrales, tras el escritorio de una gran oficina del ámbito nacional y que tienen que ser adoptados por todos los ciudadanos sin tomar en cuenta el contexto social en el que viven.
Esta iniciativa rompe con ese paradigma y la diseñan como una cultura cívica que tiene que ver con colocar espacios para que los valores puedan llevarse a cabo, ya que no es lo mismo decir cuál es la relevancia del diálogo, a sentarse a dialogar como lo estarían haciendo en esa mesa “esto ya es cultura cívica”, puntualizó.
Señaló que este tipo de espacios, tienen que construirse desde abajo, desde las comunidades, los municipios, el ámbito directo de intereses de los propios ciudadanos, los cuales se mantienen alejados de los asuntos públicos, porque se piensa que los problemas son solamente de un conjunto de instituciones públicas, de dirigentes, y se olvidan de que tienen muchos intereses inmediatos, preocupaciones en torno a problemas muy concretos.(NOTYMAS).

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