Habitan en zonas de alto riesgo 4 mil personas en Chilpancingo



Entre 25 y 30 mil personas habitan zonas de alto riesgo en el Estado de Guerrero, de las cuales 4 mil corresponden a Chilpancingo, las que han invadido no solo márgenes de ríos y barrancas, sino también laderas inestables, informó el Secretario de Protección Civil en el Estado, Marco César Mayares Salvador.
Explicó que cada región, cada municipio del Estado de Guerrero, presenta riesgos característicos, como ejemplo mencionó la zona costera que presenta la posibilidad de Tsunamis, mar de fondo, entre otros fenómeno; en la Montaña, laderas inestables, a la que se podría sumar la vulnerabilidad de las personas por el tema de pobreza, el desprendimiento de techos por las ráfagas de viento; tierra Caliente, el tema social, incendios y sismos; en Costa Chica, inundaciones, sismos y tsunamis; región centro, zonas inundables principalmente. Estiman que en el Estado, entre 25 y 30 mil personas, habitan en zonas de alto riesgo.
Precisó que las zonas de alto riesgo, no solo se refiere a la invasión de márgenes de barrancas y ríos, sino también de laderas inestables, en las que construyen viviendas que en el caso de sismos por ejemplo, han generado caída de paredes y ocasionado incluso muertos, debido a la construcción sin la asesoría adecuada para garantizar que las construcciones  sean seguras.
En el caso de Chilpancingo indicó, que cuenta con 54 barrancas de las cuales 15 son consideradas de alto riesgo. Estiman que entre 4 mil a 5 mil personas habitan en estas zonas. Además de que el suelo es arcilloso y expansivo y sin la debida asesoría, se construyen casas inseguras.
 “Incluso la formación de tierras se le conoce como de formación Chilpancingo porque son arenas, arcillas características de este municipio, que hacer una construcción en este municipio sin el estudio técnico previo, genera asentamientos inseguros, son terrenos bastante complicados por al gran cantidad de barrancas que atraviesan el municipio”, insistió el Secretario de Protección Civil.
Otro de los factores que influyen en gran medida en situaciones de riesgo, es el cultural, que permea en cada una de las regiones del Estado, agregó el funcionario.
A pesar de que se pudiera pensar que con la reubicación de familias reubicadas luego de los estragos ocasionados por Ingrid y Manuel en el 2013, disminuyó el número de habitantes en las zonas de alto riesgo, no es así, debido a que a pesar de que el gobierno pudiera ofrecer algunas alternativas de reubicación, la gente no las acepta.
En ocasiones las acepta pero con el paso del tiempo, en tres, cuatro o cinco meses, han observado que estas mismas familias –o en algunos casos-, otras, vuelven a invadir las mismas zonas que se supone fueron deshabitadas. (NOTYMAS)

Comentarios