La Capital del Estado es una ciudad problema



EL CONGRESO LOCAL NO HACE NADA CONTRA LOS
ALCALDES QUE HAN DEMOSTRADO INCAPACIDAD

No existe un solo problema que no tenga Chilpancingo y muchos de esos o todos, son responsabilidad de la actual Comuna…
Los que no tenía Marco Antonio Leyva Mena cuando asumió el poder municipal de inmediato los ubicó y
logró en tiempo récord sumarlos a la administración…
Hay municipios que no tienen problema de agua potable. Los hay que su problema es la falta de caminos y así por el estilo, pero solamente la Capital de Guerrero tiene todos los problemas que Usted quiera imaginar y elevados a la cuarta potencia…
El llamado “tejido social” en Chilpancingo se va dañando poco a poco pero a ritmo constante.
Lo que logra mantener ese tejido social es el temor al castigo, a la sanción especificada en una legislación y para ello se cuenta con instituciones vigilantes.
Nada se vigila. Las instituciones en Chilpancingo son hoy un refugio de gente que cobra pero no trabaja y ello en directo perjuicio de los que pagan sus impuestos para recibir servicios.
Cada día son más los vecinos irresponsables que por ahorrarse camino circulan en sus vehículos en franco y descarado sentido contrario, seguros de que nadie vigila y no habrá castigo.
Es más, hay quien sabiendo que va en sentido contrario exige que se le abra paso. Los motociclistas son los que principalmente no acatan señalamiento alguno pero los taxistas y los combieros no se quedan atrás.
Los asaltos a la ciudadanía son tan abundantes que ya ni se intenta denunciarlos y si alguien lo hace, es tiempo perdido. No hay quien investigue nada.
La basura está en las esquinas todos los días debido a que las rutas de recolección no son atendidas y la gente ha de dejar sus bolsas en lugares que ya se han convertido en tiraderos no oficiales.
El mismo Ayuntamiento estaciona vehículos chatarra en las calles convirtiéndolos en basureros.
El agua potable en Chilpancingo es inexistente. Se habla de un “tandeo” que solamente existe en la mente del alcalde quien se escuda en que es época de estiaje y no hay captación suficiente, cuando la verdad es que las bombas están descompuestas y no las han reparado pues impera el “valemadrismo” oficial en este ayuntamiento y en todos los demás.
Hemos llamado a la unidad ciudadana pero parece ser que a nadie le interesa esa unidad pues no es momento electoral. Las organizaciones sociales no buscan servir a la sociedad sino servirse de ella para que fulanito o perenganito sea candidato a algo.
El Gobernador del Estado una y otra vez ha acudido en apoyo a Chilpancingo, su tierra natal, y ha ordenado que se limpien las calles, que se pinten guarniciones, colabora con el pago de luz para bombeo de agua, en fin, hace lo que puede pues el alcalde Leyva Mena se dedica a ignorarlo pues no lo menciona cuando lo ha acompañado en sus eventos y a hablar mal de él culpándolo de todos los males de la ciudad dejando de lado mañosamente que Héctor Astudillo Flores es el Gobernador de todo Guerrero, no de Chilpancingo.
¿Habrá algún problema que no tenga  Chilpancingo? Seguros estamos que no y el más grande es Marco Antonio Leyva Mena.
Ojalá algún día los “representantes populares” realmente fueran voz del pueblo y revisaran la actuación no solamente de Leyva Mena sino de los 81 alcaldes de Guerrero para quitarlos del “hueso” y poner a alguien con deseos de trabajar, pero para lo anterior haría falta que la líder del Congreso, señora Flor Añorve, se diera un tiempito dejando de andar de lambiscona detrás del gobernador las 24 horas del día y atendiera la chamba que le es millonariamente bien pagada.

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