El Congreso no hace su trabajo y la líder nomás anda de lambiscona



Se supone, al menos teóricamente, que los diputados que conforman el Congreso del Estado son los representantes populares, es decir, son o debieran ser la voz de la problemática que afecta a la ciudadanía.
Nada parece estar más lejos de la realidad.
Hasta la fecha, a casi dos años de haber tomado posesión, los diputados de la actual legislatura no han abierto la boca, una sola vez, para defender a la ciudadanía pero sí lo hacen para exigir dinero dizque para obras que no se ven más que en sus domicilios particulares o en terrenos y casas que han adquirido a partir de que son diputados.
Y es que han que considerar que la mayoría de los diputados en el congreso son del PRI y es precisamente por eso que no se trabaja en favor del pueblo. Hace falta gente que llegue a la diputación sin compromisos, sin cadenas que los aten a tal o cual funcionario. Siendo el PRI la mayoría del Congreso, solamente es pérdida para el pueblo.
Y como el PRI es mayoritario, la Presidencia del mismo Congreso recae en manos de esa mayoría y se elige a un diputado a diputada para ocupar la Presidencia y con ello el control total del Congreso pues hasta la oposición tiene que “doblegarse” pues de otra manera no recibe apoyo económico para que haga obras en su distrito o al menos con ese “rubro” sale el dinero, si el diputado hace las obras pero en su casa, pues no hay “tos”.
De esta suerte que actualmente ocupa la Presidencia del Congreso la diputada Flor Añorve, priista, quien ocupa las 24 horas del día en andar detrás del Gobernador del Estado de lambiscona. No hay quien le gane para eso pero olvida sus deberes para con la ciudadanía que es víctima de la labor nefasta de 81 alcaldes que hay en Guerrero y que son un verdadero hatajo de güevones y cínicos que nomás se gastan el dinero que entra a los ayuntamientos y no hacen nada, destacando los de Chilpancingo, Acapulco, Zihuatanejo, Iguala, Taxco, Ometepec, es decir, los más ratas aunque los demás no cantan mal las rancheras.
Son los diputados quienes debieran llamar a cuentas a todos y cada uno de los alcaldes e incluso separarlos del cargo pues no trabajan pero sí roban.
Pero mientras la líder del Congreso ande nomás de lambiscona y los diputados priistas y demás partidos dizque de oposición no representen al pueblo que los llevó al poder, nada se avanzará y seguiremos igual de fregados en todo el Estado esperando que llegue algún Mesías, como presume ser El Peje, Andrés Manuel López Obrador. Nada se pierde con probar.

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