"Pagan piso" alrededor de 35 micro empresas agremiadas a Coparmex



Por lo menos 35 micro empresarios agremiados la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Chilpancingo, "pagan piso" al crimen organizado; con montos de 500 a 3 mil pesos semanales, reconoció el dirigente de esa organización, Adrián Alarcón Ríos, quien agregó que a raíz de la inseguridad
unos dos mil negocios locales laboran al 50 por ciento de su capacidad, por lo que se corre el riesgo de que sean despedidos el 20 por ciento de sus empleados antes del mes de mayo próximo.
Durante un encuentro ordinario de los integrantes de la COPARMEX, el líder empresarial fue abordado por medios de comunicación a quienes compartió que desde que dio inicio el año, la incidencia en las extorsiones van a la alza y que los criminales fijan el monto a pagar dependiendo del giro “y la fachada” del negocio.
En ese sentido, los dueños de los negocios instalados en el centro de la ciudad capital pagan de 500 a 3 mil pesos por semana. Pero si se trata de compañías constructoras el monto es mayor. 
Y se quejó porque para los empresarios y comerciales locales "la inseguridad sigue a todo lo que da, no ha cesado y lo peor es que no hay para cuando mejore, porque no vemos estrategias nuevas" de combate a la delincuencia.
Debido a esa situación, dijo, durante los últimos meses por lo menos un centenar de empresarios han decidido portar armas de fuego de manera clandestina.
Agregó que otros más como una medida opcional de autoprotección, han recurrido como instrumentos de defensa a “armas de balines”, los cuales funcionan con aire comprimido y no son explosivos.
Desde el año pasado, el dirigente empresarial en Chilpancingo habló sobre la necesidad de tramitar ante la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) la portación de armas de fuego de bajo calibre, como una medida de autoprotección, ante la ola de la inseguridad y violencia, propiciado por la disputa de plaza por grupos del crimen organizado.
El empresario dijo que, como sector se han cansado de buscar, pedir e implorar a las autoridades tanto del ámbito federal y estatal, como en el municipal para que paren ya el flagelo de la inseguridad, pero que las cosas no han cambiado. Y tampoco se esclarecen los homicidios y secuestros.
Por otro lado, dijo estar de acuerdo en las reuniones que el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, ha sostenido con integrantes de dos grupos del crimen organizado que operan en la región centro del estado, dado que el jerarca religioso tiene como tarea evangelizar a quienes viven en el pecado.
El dirigente de Coparmex  en Chilpancingo, Adrián Alarcón, consideró que el obispo Rangel Mendoza está en el desempeño de su papel de acercarse a los integrantes de organizaciones delictivas, como a cualquier feligrés.
El líder empresarial justificó las reuniones sostenidas entre el presbítero católico y los integrantes de bandas delincuenciales como acciones correctas y en ese sentido dijo "no va buscar a las ovejas que están en el redil, debe buscar a las ovejas que están perdidas; a ellos tiene que verlos para llevarles consuelo, escucharlos y en su momento conminarlos a que hagan conciencia y rectifiquen su camino”.
Contrario a ello, cuestionó al presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Ramón Navarrete Magdaleno, de quien dijo parece que quiere asumir la titularidad de la Secretaría General de Gobierno, pues en lugar de manejarse como titular de un órgano autónomo, salió a la defensa del gobierno estatal, tras las declaraciones del Obispo en el sentido de qué hay autoridades que tienen pactos con el narco. (NOTYMAS).

Comentarios