Otra vez en entredicho la atención que brinda el Hospital de la Madre y el Niño



Familiares de un recién nacido que se encuentra internado en el Hospital de la Madre y el Niño Guerrerenses, piden a las autoridades investigar hasta sus últimas consecuencias la causa por la cual su bebé se encuentra en riesgo de perder la vida, y acusan que personal del nosocomio trató de hacerles firmar
documentos con los que la madre se culparía a si misma por la enfermedad del niño.
La quejosa,  señora Gabriela Hernández Gallegos, relató que llegó al hospital el día 15 de marzo y contando con 40 semanas y un día de embarazo, informó en el hospital que hacía 15 minutos se le había roto la fuente; asegura que enseguida  fue internada, pero “no recibió atención alguna” sino hasta 22 horas después, es decir el 16 de marzo cuando la metieron a quirófano para practicarle una cesárea
Comentó que los médicos le explicaron que por política del hospital se trata de evitar a toda costa la práctica de cesáreas porque es mejor que los niños nazcan en parto natural, por eso la habrían tenido esperando 22 horas para ver si lograba tener dilatación y así el bebé pudiera nacer en parto natural.
Gabriela solo sabe que posteriormente le informaron que su hijo sufre una sepsis (abrumadora respuesta inmunitaria a una infección bacteriana, dice el diccionario) y tiene la sospecha que esto es por el tiempo que su bebé pasó en el vientre de ella luego de que se le rompió la fuente.
Hasta ayer el bebé sigue internado en la sala de urgencias y según Gabriela el problema se agudiza porque, según ella, en el hospital no tienen pediatras para cubrir los turnos nocturnos, ni los fines de semana y días festivos.
Por esa razón su niño ha pasado mucho tiempo sin atención del especialista en estos días de fin de semana largo, “lo atienden sólo las enfermeras e incluso ni siquiera lo bañan porque no tiene la instrucción expresa del médico pediatra”, dijo.
Gabriela Hernández Gallegos, señaló que el domingo, una persona que dijo ser director del hospital, pero se negó a acreditarse como tal, le llevó una hojas y le pidió que las firmara, sin embargo se negó a hacerlo porque “el médico no me quería dejar ni que las leyera y mucho menos se prestó a explicarme que significaban los términos médicos que usan, por eso me negué a firmarlos y opté por hacer esta denuncia pública pidiendo a las autoridades que intervengan para garantizar una atención adecuada de mi hijo”.
Refirió que en la sala del hospital donde tiene a su hijo, durante el fin de semana había siete bebés “con la misma enfermedad”, de estos dos fueron dados de alta, y agregó “nosotros no sabemos qué es de lo que contagiaron a mi bebé, pero exigimos que le den la atención que requiere”.  (Por Abel Miranda Ayala)

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