Insiste el obispo que el gobierno debe dialogar con delincuentes



*Salvador Rangel Mendoza dice que no se les combate “porque 
resultan un buen negocio y existen acuerdos bajo de la mesa”…

Por Abel Miranda Ayala

El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, confirmó que se ha reunido con mandos de al menos cuatro grupos de la delincuencia organizada que operan en la sierra del Estado de Guerrero, asimismo con otros de la zona oriente y de la capital del estado, también “acuso” (sin dar detalles)
al gobierno de tener vínculos con estos mismos grupos a los que les ayuda a traficar la heroína.
El obispo también señaló que en el gobierno y las instituciones de seguridad y justicia saben perfectamente “donde están y quienes son grupos delincuenciales”, sin embargo no los combaten porque son un buen negocio y tiene acuerdo con ellos por debajo de la mesa.
“Desde un principio les he dicho que tenemos que abrir un diálogo, incluso oficialmente de parte de la diócesis y de parte de todas las diócesis de Guerrero decidimos iniciar un proyecto en favor de la paz, de la reconciliación, de la misericordia, y me vi en la necesidad de hablar con estas personas”.
Señaló que inicialmente buscó dialogar con los mandos delincuenciales porque a algunos sacerdotes los estaba amenazando y hostigando el crimen organizado, “tuve que buscarlos desplazarme donde se encontraban por lo menos dos grupos y ellos me atendieron muy bien, sobre todo el diálogo con ellos”.
Indicó que lo que encontró en los sitios donde tiene presencia estos grupos “que lo que quieren es el bien de la gente”, porque vamos a decirlo así: “la parte oriental del estado y la parte occidental, han estado muy descuidadas y en esos lugares me quedó muy claro están molestos porque el gobierno no ha podido o no ha querido desarrollar un plan en cuestión de caminos en cuestión de viviendas y fue el motivo por el cual yo me acerque a estas personas para ayudar a los sacerdotes y a las religiosas”.
Añadió que por medio de algunas personas que se mantiene contacto con estos grupos de la delincuencia y eso ha servido para atender problemas que se presentan, por ejemplo del conflicto que hubo en Petaquillas y en Tierra Colorada yo pude intervenir, dialogar con ellos”, dijo que gracias a su intervención se logró liberar a dos personas que estaban detenidas en el conflicto con la UPOEG.
“En pocas palabras yo he tratado que el diálogo con estas personas sea por el bien de la gente, sobre todo, yo les he dicho, por favor no secuestren, no asesinen, no maten, ellos me han respondido siempre, nosotros  somos narcotraficantes, pero no somos sicarios, ustedes mismos lo pueden corroborar en la parte oriental, la parte occidental, un tanto en la parte sur del estado es donde más tranquilo está el estado”.
El motivo de buscar el diálogo con los delincuentes, señaló, tiene un origen en los principios de la Iglesia y comparó el hecho con San Francisco de Asís, quien dialogó con un lobo y después de conocer sus motivos por los que era muy feroz, todo cambió en esa comarca, “por eso  yo siempre digo, Señor hazme instrumento de tu paz y a la Iglesia también”.
Salvador Rangel no quiso especificar los grupos delincuenciales con los que ha tenido diálogo, sin embargo dijo que sólo en la zona de la sierra ha sido con cuatro grupos, en la zona centro con otro, pero aquí se le dificulta mucho porque hay más de un grupo, “principalmente tengo mucho temor de los falsos grupos de la delincuencia organizada, aquellos que se hacen pasar por narcotraficantes, y son secuestradores que cometen atrocidades”.
“En la sierra cuántos grupos hay y por lo menos me he reunido con cuatro, en la parte oriental hay otro grupo, me he reunido con ellos, en el sur otro con el que he estado, falta un poco en la parte norte donde no ha habido las condiciones para acercarnos y ustedes saben es donde más, ha habido crímenes, levantones, asesinatos”,
EL GOBIERNO SABE QUIENES SON
Cuestionado sobre el papel que juega el gobierno en este tema del combate a la delincuencia el obispo señaló, “ellos bien saben quiénes son y donde están, eso lo sabemos bien, pero el asunto que no hay voluntad de parte de ellos”.
Y agregó, “ellos se sientan por el lado derecho con los buenos, los que tiene la ley en la mano, según ellos la ley no puede dialogar con los malos, pero es mi teoría que aunque sean malos por más malos que sean tenemos que escuchar sus razones”.
“Yo estoy en ese sentido, por qué no hablar abierta y civilizadamente, con seguridad, con esos grupos y llegar a ciertos arreglos, lo que voy a decir es un poco más peligroso, pero es que por debajo de la mesa ya hay arreglos, ellos ya se entienden, sólo que públicamente no lo quieren decir y en el fondo, en el fondo hay cierta repartición de dividendos”.
Estableció que la violencia sigue porque no la quieren aplacar, porque no quieren dialogar, porque eso del narcotráfico es un gran negocio a nivel internacional a nivel nacional y ni modo que los de Guerrero sean almas puras.
“Lo he dicho, se me hace extraño que en la sierra y en muchas partes de Guerrero se siembra la amapola y se recoge la goma de opio, la famosa heroína blanca muy cotizada, Guerrero produce el 43 por ciento de esta goma y tiene salida, por dónde sale, cómo sale, yo en son de broma les he dicho; a veces las autoridades cierran un ojo y el otro también”.
Se le preguntó si no le causa temor estar en estos diálogos, “Claro que si tengo temor y tengo más temor cuándo estoy saliendo continuamente y cada día me para el Ejército o la Policía Estatal; cuando voy a esos lugares no me para nadie, más bien me protegen y me cuidan”
DIALOGO CON AUTORIDADES SI LO SOLICITAN
Finalmente el religioso estableció que podría ser un enlace de diálogo con el gobierno de cualquier nivel, siempre y cuando se lo soliciten, pues con el gobernador tiene constantes encuentros, constantes diálogos pero no se toca este tema, porque no es su interés ponerlo en la agenda, y lo abordaría sólo en caso que el mandatario se lo solicitara.

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