Demandará Nicolás Chávez a quienes lo acusaron de robo

El dirigente de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG), Nicolás Chávez Adame, reveló que junto al área jurídica del centro de derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, trabajan una contrademanda para cinco trabajadores del DIF Guerrero que son quienes lo acusaron de haber allanado la

bodega donde se almacenaban despensas que no entregaron a los damnificados.

Sin embargo el líder social, indicó que será hasta después de que se realice un careo cuando puedan interponer esta denuncia, pues hasta entonces sabrán los nombres y detalles de quienes son sus acusadores.

“En este momento sólo sabemos que son cinco trabajadores del DIF Guerrero los que interpusieron la denuncia por robo y se configuró también el delito de motín por las mismas causas penales, que se iniciaron en el 2014”.

Por ello mencionó que una vez que sepan quienes son los que lo acusaron procederán a interponer una contrademanda, pues serán ellos quienes cometieron el delito de almacenar las despensas que llegaron a Guerrero para entregarlas a los damnificados.

Confirmó que en el 2014 los medios de comunicación dieron cuenta de las miles de toneladas de despensas que se había almacenado en la bodega del DIF Guerrero y que
en su personal apreciación—  estaban siendo re etiquetadas para usarlas como dádivas electorales, “su mezquindad no les permitió ver que quitaron el alimento de la boca a los damnificados para satisfacer la ambición política de los gobernantes en turno”.

Chávez Adame dijo que en este momento cuenta con un amparo de la justicia federal para que no se ejecute la orden de aprehensión que se libró en su contra por el delito de robo y motín, y en base a este amparo tendrá que comparecer ante las autoridades judiciales y carearse con sus acusadores, “no tengo miedo a la justicia porque sé que no hice ningún mal, sin embargo si temo a los tentáculos de políticos a los que afectó esta denuncia, que son los mismos que están moviendo los hilos para que se le librara la orden de aprehensión”. (Por Abel Miranda Ayala)