Comienza gobierno estatal a aplicar su Plan de Austeridad



El jueves de esta semana, el gobierno estatal comenzó a aplicar el plan de austeridad y a dar cumplimiento a los 20 Compromisos por la Estabilidad y el Desarrollo del Estado de Guerrero, anunciados por el gobernador Héctor Astudillo Flores el 22 de enero pasado.
De esta manera, los descuentos del 30 por ciento al salario del gobernador, del 20 por ciento al de los funcionarios de primer nivel y del 10 por ciento a los de segundo nivel comenzaron a aplicarse a partir de la primera quincena del presente mes, en tanto que la homologación de los horarios inició el jueves de esta semana, es decir, a partir de ese día la hora de salida para todos es a las 14:00 horas.
El gobernador Héctor Astudillo Flores dijo que con esta serie de medidas, su administración pretende tener un ahorro de aproximadamente 200 millones de pesos en el transcurso del año, producto de la disminución en el consumo de energía eléctrica, telefonía, entre otros requerimientos que requieren las oficinas para operar, ya que la instrucción que giró el propio mandatario estatal es que a partir de las cuatro de la tarde se cierre totalmente el Palacio de Gobierno y por lo tanto se apaguen las lámparas y luminarias al interior de las dependencias.
Una fuente digna de todo crédito comentó a este reportero que incluso la instrucción precisa del gobernador, con el fin de tener buenos resultados con este plan de austeridad, es que a partir de las cuatro de la tarde ya no se deje entrar a nadie al Palacio de Gobierno, salvo a secretarios, pero a nadie más que ocupen puestos inferiores.
Es más, si el Secretario en cuestión tiene que trabajar en su oficina, la orden es que esa única oficina permanezca con las lámparas prendidas, independientemente del número de colaboradores que lo acompañen.
La misma fuente informativa comentó que a partir del jueves, personal de vigilancia del Palacio de Gobierno comenzó a recorrer las oficinas para pedirles a los trabajadores y funcionarios que se retiraran porque tenían la orden tajante de que apagaran las luces e incluso bajaran los interruptores de la energía eléctrica.
Incluso, los elementos policíacos que custodian el edificio gubernamental ya no dejaron entrar ni al personal que tiene asignado su horario en el turno vespertino. (Baltazar Jiménez Rosales)

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