Corrupción, segundo problema que más preocupa a mexicanos revela encuesta.



La corrupción, el segundo problema que más preocupó a  los mexicanos durante el 2015, por encima de otros asuntos como el desempleo o la pobreza, las policías y los partidos políticos, los más corruptos, revela la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental 2015.
En el marco del “Día Internacional Contra la Corrupción” a conmemorarse el 9 de este mes de diciembre, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática  (INEGI), dio a conocer las estadísticas recabadas durante el 2015, que señalan que en 2015, 9 de cada 10 personas de 18 años y más, consideró que la corrupción se observa de manera frecuente en las policías y los partidos políticos
En este mismo periodo, el 12.6 por ciento de las personas que realizaron un trámite, pago o solicitud de servicio ante algún servidor público, fueron víctimas de al menos un acto de corrupción en 2015. Las experiencias de corrupción por cada víctima aumentaron de 2013 a 2015, al pasar de 2.0 a 2.4 eventos en promedio en el año.
Por género, dos de cada diez hombres que tuvieron contacto con algún servidor público experimentaron alguna situación de corrupción mientras que en las mujeres la razón fue de 1 de cada 10.  De acuerdo a este estudio, en 2015 se registraron los mayores índices de corrupción con autoridades de seguridad pública, el ministerio público, en los juzgados o para tramitar la apertura de una empresa.
Esto a pesar de que 20 de los 32 gobiernos estatales del país, informaron tener un Plan o Programa Anticorrupción desde el 2014, año en el que efectuaron 9 mil 127 auditorías en las 32 Administraciones Públicas Estatales, los más auditados fueron Coahuila y el Estado de México, 2 mil 171 y mil 867, respectivamente.
A pesar de estar en desacuerdo, el 93.3 por ciento de las víctimas de corrupción no denunció el hecho; la tercera de estas no lo hizo por considerarlo ineficaz o considerar que no darían un seguimiento adecuado a la denuncia.
La corrupción señala el INEGI, consiste en solicitar, aceptar, ofrecer, dar un bien o servicio, producto de una actuación ilegal que se deriva del aprovechamiento indebido y para beneficio personal de un cargo, posición o responsabilidad en una organización pública o privada.[i] No sólo contempla casos de enriquecimiento ilícito por parte de funcionarios públicos, el tráfico de influencias, el uso indebido de la información privilegiada y el nepotismo;  también se manifiesta al pagar por el servicio gratuito de recolección de basura, pagar por obtener la verificación vehicular con un auto contaminante, para evitar una infracción de la autoridad de tránsito, o bien, cuando un servidor público ofrece facilitar o agilizar un trámite o servicio a cambio de dinero.
Los estados de México, Sinaloa y Chihuahua, registraron las mayores tasas de incidencia, con 62 160, 58 232 y 36 472 actos de corrupción respectivamente, por cada 100 mil habitantes de 18 años, al realizar al menos un trámite, pago, o solicitud de servicio en una institución gubernamental; mientras que en Colima y Nayarit esta cifra no superó los 10 mil actos de corrupción por cada 100 mil habitantes. Por cada hecho de corrupción registrado en Colima o Nayarit se suscitaron alrededor de 6 casos en los estados de México o Sinaloa. (NOTYMAS).

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