Por la violencia, seminaristas de Chilapa ya no llevan la “palabra de Dios” a comunidades



Como consecuencia del estado de violencia criminal que se vive en Chilapa, ha disminuido la matrícula en el Seminario Conciliar de esa ciudad.
De 75, el número de seminaristas que se preparan para ser sacerdotes de la Iglesia Católica bajó a 65,
reveló el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza.
Son las familias de los seminaristas las que deciden que sus hijos se retiren del Seminario por el temor al crimen organizado, por miedo a las bandas de delincuentes que tienen presencia en Chilapa y municipios circunvecinos.
Rangel Mendoza dijo que cuando Chilapa estaba tranquila los jóvenes seminaristas salían a las comunidades rurales a difundir “la palabra de Dios”, pero que ahora esa tarea pastoral está suspendida.
“Es sumamente peligroso enviar a los muchachos a las comunidades, por este contexto de la violencia”, comentó el obispo.
“Prefiero que ya no salgan del lugar donde están estudiando, porque es un gran peligro el que corren los jóvenes del seminario”, reiteró.
Los seminaristas de Chilapa sólo van a ejercer su apostolado a los lugares más seguros, como Chilpancingo, en donde participan en el programa de catequesis “Paso a paso con Jesús”, con grupos de jóvenes.
Dijo que tampoco los envían a los seminaristas a municipios como Zitlala o Ahuacuotzingo, porque también son lugares muy peligrosos en los que también opera la delincuencia organizada. (www.agenciairza.com)

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