SIGUE LA VIOLENCIA



*Nada nuevo; otra vez a la luz del día, ahora en el mercado
Leyva Mancilla balearon a un hombre y se hicieron “humo”.

Ayer en Chilpancingo, a plena luz del día, en un pasillo de la Nave Tres del Mercado “Baltasar R. Leyva Mancilla”  un comerciante dedicado a la introducción de carne de cerdo en esa central de abasto, fue malherido a balazos, ello ante la atónita mirada de locatarios y clientes, que con tristeza y rabia
comentaron…”esto ya es el pan nuestro de cada día”.
El hecho, que ciertamente causó pánico en los pasillos del mercado central, ocurrió minutos antes de la una de la tarde; de las primeras versiones —extraoficiales por supuesto—  se deduce la hipótesis de que el comerciante identificado como Hugo Nava “n”, de 38 años de edad, con domicilio en la colonia Los Ángeles, caminaba por un pasillo de la Nave Tres, justo frente a las carnicerías “Diana” y “Salgado”, cuando fue interceptado y lesionado con disparos de pistola.
De entre los presuntos testigos, o mejor dicho de los pocos que se atreven a hacer comentarios al respecto, se logró saber que el atacante fue uno solo y que huyó con tal seguridad que presumen conoce perfectamente los vericuetos del mercado… No faltó incluso quien sin dar la cara comentara al aire… “era un diablero”, pero no dio detalle alguno para identificarlo.
Volviendo a lo del atentado que mantiene al comerciante al borde de la muerte, se dice que tras recibir al menos cinco balazos, Hugo Nava cayó al piso y al tiempo que sangraba profusamente por las heridas que le causaron en tórax y abdomen, casi perdió el sentido, en tanto su agresor se daba a la fuga, empuñando la pistola y sin que nadie tratara de impedírselo.
Tras la primera impresión y el terrible susto, comerciantes y clientes del mercado central procedieron a dar auxilio al herido, quien fue  trasladado a una clínica particular para su atención médica de urgencia, sin esperar a que llegaran los paramédicos.
LLEGA LA AUTORIDAD
Eso sí… varios minutos después de ocurrido este nuevo sangriento atentado, la Nave Tres del mercado Leyva Mancilla parecía cuartel…lleno de policías y soldados que —el día anterior exhibieron ante el gobernador lo efectivo de su operativo BOMUS— con cara de pocos amigos alejaron a gritos a los presentes, según ellos para proteger las evidencias que llevarán al esclarecimiento del caso, si bien fueron ellos los primeros en pasearse por todo el  pasillo donde ocurrieron los hechos, pisoteándolo todo.
Personal de la Fiscalía General del Estado llegó posteriormente y atendiendo a lo que los “mirandillas” les señalaban localizaron, embalaron y aseguraron hasta siete casquillos percutidos de bala calibre .09 milímetros, un mandil, una “mariconera” y una gorra tipo beisbolista, que no se aclaró si pertenecían al agresor o al comerciante balaceado.
SILENCIO OFICIAL
Hasta el cierre de edición, el mutismo de las autoridades referente a este caso era total.

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