Que ya los desarmen; pide MAL a federación
Marco Antonio Leyva Mena, presidente municipal de
Chilpancingo, informó que solicitaría al Gobierno Federal, su
intervención para el desarme de los dos grupos armados que se disputan el
control en la comunidad de El Ocotito, debido a que por el calibre que manejan,
le compete a dicha instancia.
Entrevistado respecto al conflicto que persiste en la
comunidad de El Ocotito, perteneciente al municipio de Chilpancingo, donde la
madrugada de este lunes, integrantes de la Unión de Pueblos y Organizaciones
del Estado de Guerrero (UPOEG), balearon la casa de un comandante y
realizaron disparos al aire en varias colonias de la localidad, el alcalde
admitió que es una situación tensa la que se vive en aquel poblado, debido al
latente riesgo de un enfrentamiento entre este grupo armado y el Frente Unido
para el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG).
Fue hace cuatro años, cuando Bruno Placido Valerio,
dirigente de la UPOEG, llegó a El Ocotito con su modelo de policía comunitaria,
con la supuesta intención de combatir los índices de delincuencia,
posteriormente es desplazado por el FUSDEG; se dice que en este momento,
aprovechando las circunstancias por el cambio de comisarios, Placido Valerio,
en contubernio con David Barrientos, alias “El Deivid”, regresa a tratar de
recuperar el territorio e imponer al comisario, sin tomar en cuenta el aspecto
legal, e intentando desplazar al que por derecho le correspondía asumir la
comisaría.
Esta pugna por el control político de la comisaria entre el
FUSDEG y la UPOEG, ha generado distintos enfrentamientos, comentó el alcalde de
Chilpancingo, como el de la madrugada de este lunes en que un grupo de la
UPOEG, baleó una casa, e hizo disparos al aire, lo que provocó que los del
FUSDEG, bloquearan la carretera federal, en demanda de la atención de los tres
niveles de gobierno.
En el caso del gobierno municipal, del mes de junio a
la fecha ha sostenido 45 reuniones y ha evitado 3 enfrentamientos de estos dos
grupos armados, sostuvo Leyva Mena, quien se pronunció a favor de la propuesta
hecha por el Secretario General de Gobierno, Florencio Salazar Adame, en el
sentido de que debe darse un desarme de ambos y se conforme una policía rural
con todos los elementos que implica.
“Yo creo que ya debe hablar un acto de autoridad por parte
del Gobierno tanto estatal, municipal y por supuesto del federal,” asintió el
presidente municipal de Chilpancingo, quien destacó que debido al alto calibre
que ambos grupos utilizan –cuernos de chivo-, solicitaría al gobierno federal su
intervención, debido a que el municipio no puede hacerlo por los ámbitos de
competencia de cada uno de los niveles de gobierno.
A pesar de los esfuerzos hechos por el gobierno municipal
refirió el edil, se trata de la pugna de dos fuerzas armadas que pretenden
apropiarse de un territorio, es la lucha por el poder y de control del corredor
que conforman las localidades ubicadas sobre El Valle, y es el momento de que
los distintos niveles de gobierno intervengan, reiteró que no solo de trata de
las comisarias, del control político, “es un asunto de poder de armas de
control del territorio”, en el que adjuntó, ya infiere otro tipo de
competencias,
Leyva Mena reiteró la presunción de que en este conflicto,
existen otro tipo de intereses como el tráfico de estupefacientes, y otro
tipo -de la delincuencia organizada-, y que el tema de la inseguridad, es solo
el pretexto para su presencia en estas comunidades.
El alcalde informó que se reuniría con el Grupo de
Coordinación Guerrero, conformado por las distintas dependencias de gobierno
federal y estatal de seguridad pública, para deliberar sobre las acciones a
tomar para solucionar este conflicto. Apuntó que al Congreso del Estado,
también le corresponde participar en el asunto, legislar para regular este tipo
de agrupaciones, y hasta el momento, no lo han hecho. (NOTYMAS)
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