Necesario y obligatorio el desarme de los comunitarios en pugna: Coddehum



Los grupos de policías comunitarios que operan en localidades donde no se aplican usos y costumbres perdieron la brújula para lo que fueron creados, que fue proporcionar seguridad a las poblaciones, expresó el presidente de la Comisión de Defensa de Derechos Humanos (Coddehum), Ramón Navarrete
Magdaleno, quien afirmó que es necesario y hasta obligatorio que el Estado Mexicano proceda a desarmarlos pues reconoció que “dan un mal ejemplo a la sociedad.
En este sentido, el ombudsman guerrerense enfatizó que el “Estado Mexicano” debe tomar acciones”, porque el accionar de los grupos de comunitarios tanto de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), y del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), que operan en Tierra Colorada y en el Valle de El Ocotito generan “un mal ejemplo para el resto de la sociedad, porque cualquiera podría hacer su grupo de policías comunitarios y dedicarse a quién sabe qué”.
Indicó que además de que estos grupos de policías comunitarios perdieron la brújula para lo que fueron creados, que fue proporcionar seguridad a las poblaciones, su accionar no se justifica porque funcionan en zonas donde están establecidas instituciones legalmente reconocidas para prevenir e investigar delitos, y procurar y aplicar justicia a quienes cometan alguna falta.
Lo preocupante, dijo, es que estos grupos de policías comunitarios que operan en estos lugares que no tienen población indígena, como Tierra Colorada y el Valle de El Ocotito, aplican justicia a su manera, con lo que se pierde la certeza jurídica para la sociedad.
Señaló que caso contrario es el de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) que opera en las comunidades indígenas, toda vez que en esos lugares la policía comunitaria sí cumple su cometido de combatir el delito sin confrontaciones entre sus integrantes.
El presidente de la Coddehum señaló que el reciente enfrentamiento a balazos o emboscada registrada en las cercanías de la comunidad de Tlayolapa, municipio de Juan R. Escudero, que dejó como saldo siete muertos y dos heridos, no es la primera vez que chocan los grupos de la UPOEG y del FUSDEG, ya que hace un mes aproximadamente gracias a la intervención de este organismo defensor de los derechos humanos se pudo evitar que se enfrentaran a balazos.
“Anduvimos en la madrugada porque los dos grupos querían ir a rescatar a sus compañeros detenidos, y eso iba a significar un resultado atroz, por lo que nuestro trabajo en ese entonces fue convencer a las partes para que se serenaran, y con nuestra mediación se logró la libertad de los detenidos de los dos bandos”, agregó.
Reconoció que en las labores de conciliación que realiza, los visitadores de la Coddehum han sentido temor, porque tienen que platicar con desconocidos incluso alcoholizados que además son muy violentos.
Por lo anterior, Navarrete Magdaleno consideró necesario y hasta obligatorio que se desarme a estos grupos de policías comunitarios, aunque esta es una tarea que le compete al Estado Mexicano, enfatizó. (Baltazar Jiménez Rosales)

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