Era el de la doctora Rivas el cadáver hallado en Zihuatanejo: Xavier Olea
Acapulco, Gro.— El
fiscal Xavier Olea Peláez informó que al confrontar los resultados de los
estudios técnico-científicos practicados a los restos putrefactos de la mujer
hallada asesinada el pasado 11 de octubre en las inmediaciones de la playa
Majahua de Zihuatanejo con familiares (hijo y hermana) de la
doctora Adela
Rivas Obé, directora de micro zonas de las clínicas del IMSS en la Costa Grande
de Guerrero, “existe correspondencia en un 99.99 por ciento de probabilidad de
parentesco biológico”, caso en el que también “cooperó” la Procuraduría General
de la República (PGR).
Dijo que las líneas de investigación que sigue la Fiscalía
General del Estado por conducto de la Policía Ministerial y la Unidad
Antisecuestros para el esclarecimiento del caso son dos: crimen pasional y
porque la doctora investigaba en Petacalco la ausencia o desaparición de
medicamentos controlados.
“Como consecuencia de ello, esa puede ser otra de las
hipótesis, de que la gente que adquiría esos medicamentos pudiese haber tenido
una rencilla con ella al estar investigando”; sin embargo, dijo que ya le pidió
a su familia que le proporcionen información para dar a la “mayor brevedad posible”
con los responsables del asesinato.
La mujer tenía tres o cuatro semanas de haber sido asesinada
a partir del hallazgo, “por su descomposición, porque hubo rapiña por los
animales que ahí existen, perros, tlacuaches, zopilotes. Se había perdido la mandíbula,
que finalmente, gracias a Dios, la encontramos”, dijo el fiscal.
Aseguró que la investigación del caso empezó “dese el primer
día que nosotros tuvimos conocimiento de la desaparición de la
doctora” Adela Rivas Obé, directora del IMSS en la Costa Grande y
originaria de Atoyac de Álvarez.
Mencionó que la mujer murió por un traumatismo
craneoencefálico, aunque no han determinado con qué objeto se lo provocaron,
pero dijo que pudo ser con un bate, la cacha de un arma, una piedra u otro
objeto.
Acompañado por el vice fiscal José Antonio Bonilla, el
fiscal Xavier Olea leyó un comunicado, mostró diapositivas del hecho y sólo
permitió algunas preguntas.
Mencionó que “de las muestras obtenidas de los
familiares, así como de las muestras del cuerpo de la persona fallecida, se
obtuvieron los perfiles genéticos, los cuales al confrontarse dan un 99.99 por
ciento de probabilidad de parentesco biológico”.
Dijo que “la víctima del delito era del género femenino, con
una estatura de 1.55 m, de 52 años de edad, y como seña particular trabajos de
ortodoncia (dientes). La información pericial dice que era del género femenino,
de una estatura de entre 1.54 y 1.55 metros de estatura, edad de 50 a 55 años;
seña particular, tratamiento de corrección dental en mandíbula, brackets,
mismos que se encontraron en el maxilar superior”.
Mencionó que “las prendas de vestir de la doctora Rivas Obé
era un pantalón azul marino, blusa tipo filipina color amarillo claro, al
parecer gabardina, zapatos negros de la marca Flexi número de 3 o 3.5, lisos
cruzados, tacón ancho, número 10 centímetros con pequeña plataforma y bolsa
negra de piel lisa con unas azas largas, así como un brassier de tela color
blanco, ropa interior femenina. Lugar de desaparición, Zihuatanejo, Guerrero”.
Reveló que investigan las últimas llamadas que recibió y que
le hicieron previo a su desaparición, además de que la familia colaborará con
mayores datos.
La doctora Adela Rivas Obé, desapareció en Zihuatanejo el
pasado 22 de septiembre y el 11 de octubre la encontraron muerta y putrefacta,
según el fiscal. (www.agenciairza.com)
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