Los ataques contra el Palacio de Gobierno llevaban la intención de provocar: Astudillo
El gobernador Héctor Astudillo Flores reiteró ayer su
solidaridad para con los padres de los 43 normalistas desaparecidos y su exigencia
de justicia, pero además que no haya ni perdón ni olvido por los lamentables
acontecimiento ocurridos en Iguala hace dos años, en los cuales se registraron
seis muertos y los estudiantes
que hasta el momento no aparecen, sin embargo,
expresó que el ataque perpetrado el domingo pasado contra el Palacio de
Gobierno fue un acto de provocación con la intención de generar un
enfrentamiento para poder culparlo de las consecuencias.
Asimismo, en cuanto al ataque que sufrió por parte del
senador perredista Armando Ríos Piter también este fin de semana pasado, el
mandatario estatal reconoció que precisamente por su investidura está obligado
a actuar con prudencia, responsabilidad y honestidad, pero también dijo tener
el derecho de contestar y fijar posiciones “y eso fue lo que hice”.
En primer término, respecto al caso de los 43 normalistas
desaparecidos, Astudillo Flores expresó: “reitero mi solidaridad absoluta con
los padres de familia de los 43 desaparecidos” y apuntó que en particular
acerca de este tema, su gobierno ha sido muy cuidadoso, responsable y
tolerante.
Acerca del ataque del que fueron objeto tanto el Palacio de
Gobierno como el Auditorio Sentimientos de la Nación, por parte de normalistas
de Ayotzinapa y sus aliados de otras escuelas normales del interior del país,
el gobernador calificó esa agresión como innecesaria ni correcta.
“La manifestación había concluido y aparecieron unos 20
jóvenes con una gran cantidad de artefactos explosivos dirigidos hacia el
Palacio de Gobierno y los grupos de policías”, señaló.
Indicó que tales hechos tuvieron como propósito la
provocación, “que la autoridad cayera en ella, que el saldo fuera trágico para
culpar al gobernador y el gobierno”.
Por ello, dijo, el actuar de la Policía Estatal ante la
agresión hacia los dos edificios públicos fue con el único objetivo de
controlar la situación, pues afirmó que si bien su gobierno ha sido tolerante
también tiene el cuidado de evitar excesos.
El accionar de los policías estatales, insistió, “no fue más
que parar una agresión en contra del edificio y de los propios policías que lo
resguardaban”, ya que ellos “también son guerrerenses y tienen familia, y si
los policías no los estaban agrediendo no entiendo por qué los agredieron”,
En este sentido dijo que su llamado “será siempre a que la
gente actúe con responsabilidad porque el gobernador no anda viendo cómo meter
problemas o meterse en problemas, pero también el gobernador tiene que cuidar
en todos los alcances que pueda tener, que no se de este tipo de
circunstancias”.
Y remarcó: “no hay por qué violentar algo que de por sí
viene de un acto de violencia como fue la desaparición de los 43”.
Incluso dijo que posteriormente “yo mismo di instrucciones
que los jóvenes que fueron detenidos fueran entregados a la Comisión de Defensa
de Derechos Humanos del estado”.
Respecto al tema de los 43 normalistas desaparecidos hace
dos años tras los lamentables acontecimientos ocurridos en Iguala, Astudillo
Flores reiteró que su planteamiento siempre ha sido que se “encuentre pronto
una respuesta que de luz de lo que sucedió y dónde están los 43 jóvenes, esa ha
sido mi posición, como gobernador soy el primero en decir que se haga justicia
y que se diga qué pasó con los 43”.
Insistió en que “somos solidarios con ellos, estamos con
ellos, con los padres de familia especialmente, en su dolor no acabamos de
imaginar la tristeza que los debe embargar en la ruta de búsqueda de sus 43
hijos, pero el gobernador tampoco puede aceptar que agredan las instalaciones
del gobierno y a los policías y nadie diga nada”.
Expresó que es importante que la Procuraduría General de la
República continúe las investigaciones del caso, ya que “hay muchas cosas por
hacer y lo más importante es saber qué sucedió con los 43 jóvenes desaparecidos
y que haya justicia para los que fallecieron porque hay que recordar que
fallecieron gente inocente, hay que recordar al joven futbolista, al operador
del camión que inocentemente murieron lo cual es también un agravio para
Chilpancingo y para todos los guerrerenses”.
Prudente, pero…
En cuanto a las críticas que recibió por parte del senador
por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Armando Ríos Piter el
gobernador Héctor Astudillo puntualizó que algo que no aceptará es que se le
quiera dejar ver como el responsable de la violencia y de la delincuencia que
agobia al estado, como pretendió hacerlo el legislador, pues “ni la violencia
ni los delincuentes llegaron conmigo, y no es justo que alguien piense que soy
responsable de todo lo que pasa en el estado”.
Y sobre la respuesta que le dio al legislador guerrerense el
mismo fin de semana a través de su cuenta de Twitter, acotó que como gobernador
está obligado a actuar con prudencia, responsabilidad y honestidad, pero
“también estoy en mi derecho de contestar y fijar posiciones y lo que hice fue
fijar una posición de algo que me parece inaceptable”.
Reconoció que en Guerrero hay un problema grave de
inseguridad, el cual dijo “soy el primero en entenderlo y enfrentarlo, se han
hecho una gran cantidad de acciones que debo de reconocer que no han sido
suficientes, pero también no tengo la obligación de guardar silencio cuando
tengo que fijar una posición”.
Destacó que como gobernador “lo que no he hecho ni trataré
de hacer es echar culpas porque hacerlo sería tanto como tratar de entretener a
la sociedad con algo que al final de cuentas tengo que hacer todos los días:
enfrentar a la delincuencia, tratar de disminuir los índices delictivos, pero
tampoco puedo aceptar que con una gran facilidad me quieran echar la culpa como
si yo hubiera traído la violencia y sea responsable de la cantidad de
delincuentes que hay en Guerrero”. (Baltazar Jiménez Rosales)
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