Pide la Iglesia Católica a los criminales que se toquen el corazón y se arrepientan…
Ante el repunte de los asesinatos en la capital, el obispo
de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, pidió a los
integrantes de la delincuencia organizada que se “toquen el corazón”, “tengan
clemencia” y no se metan con gente inocente.
“El dolor que
siembran ellos (los criminales) no es justo. Yo he dicho que no hagan daño a
terceros a gente inocente, que respeten la vida, que amen, que piensen que ellos
tienen familia, esposas, papás”, dijo.
“Hago un llamado a
que se tienten el corazón, que no perjudiquen, que tengan clemencia. Si la
sociedad no se está metiendo con ellos, que ellos no se metan con la sociedad”.
Lamentó que esté muriendo gente inocente a causa de la
violencia, como el menor que perdió la vida al ser alcanzado por una bala
perdida.
Aseguró que si los criminales se arrepienten Dios los
perdonará, “la Iglesia no está para juzgar, sino para ofrecer misericordia.
Claro que Dios los perdona”.
Pidió a Leyva Mena que se enfoque en garantizar la seguridad
en Chilpancingo, “queremos paz, queremos tranquilidad”.
Aseguró que en Chilpancingo está bien “detectada” la
delincuencia y, es a los que se “deben ver a los que se deben de visitar”.
Aseguró que las autoridades saben quiénes son y dónde están
los delincuentes en Chilpancingo.
El obispo manifestó no estar de acuerdo en que la sociedad
se arme, como lo propusieran empresarios en Acapulco y Chilpancingo, pues
generaría más muerte y la única manera para hacerle frente a la violencia,
dijo, es levantar la voz y exigirles a las autoridades la seguridad.
Por lo menos 400 empresarios del puerto de Acapulco
afiliados a la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismos, están
dispuesto a armarse ante la violencia en el puerto, anunció el día martes su
representante Roberto Jacinto de la Cruz.
Pero no se puede hacer justicia por propia mano, aseguró el
obispo y la portación de arma generará más violencia.
“Si una persona porta
un arma tiene 100 veces la posibilidad de caer en el error (de asesinar a una
persona) por el temperamento, la calentura o lo que sea. No estoy de acuerdo
que se arme la población. Las armas las tiene que utilizar las personas que
tiene esa misión de proteger, como la policía (…), pero no los civiles, porque
esto va a provocar más violencia y más muertes”.
“Tenemos que hacer
una presión social ante el gobierno, tenemos que empoderar a la sociedad.
Tenemos que levantar la voz y no hacer justicia por nosotros mismo, imagínese
en Acapulco u otra ciudad donde 400 están armados que va a suceder ahí,
violencia contra violencia no nos va a llevar a nada bueno”.
Se le recordó al obispo que la medida de los empresarios es
la última opción para defenderse, al no obtener respuesta a lo cual dijo que
“debemos de insistir, vivimos en un ambiente de corrupción, no nos queda otra
cosa como sociedad volver a levantar el grito y sobretodo los empresarios
volver hacer oír”.
Manifestó que en repetidas ocasiones le ha sugerido al
gobierno aumentar la inteligencia, las cámaras de vigilancia y no atacar sólo a
la delincuencia, sino prevenirla. (NOTYMAS)
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