Entrega Sedatu casas a damnificados pero sin escrituras; podrían quitárselas
El gobierno federal que encabeza Enrique Peña Nieto, en
particular la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu),
podría heredar un gran problema social en Guerrero, toda vez que en el asunto
de la construcción de las viviendas para los damnificados de la tormenta
tropical
“Manuel” y el huracán “Ingrid” violó las leyes agrarias y ambientales
y los beneficiarios no tienen certeza jurídica sobre sus terrenos, pues si bien
tienen casas no cuentan con escrituras.
Al respecto el coordinador del Foro Permanente de
Organizaciones Sociales, Evencio Romero Sotelo, urgió al gobierno federal a
solucionar este problema, ya que en determinado momento los ejidos pueden
reclamar sus tierras y pueden volver a apropiarse de sus tierras.
Señaló que después de
la tormenta tropical “Manuel” y el huracán “Ingrid”, el gobierno federal a
través de la Sedatu, tuvo poco tiempo para atender a las familias que perdieron
sus casas, pero eso no era argumento válido para que de manera flagrante
violara las leyes agraria y ambiental.
Y es que dijo que si la Sedatu no resuelve la situación
jurídica de los terrenos en que construyó las miles de casas para los damnificados,
les heredará un grave conflicto, “porque desgraciadamente el país se inventa o
se reinventa cada seis años, y al gobierno de Enrique Peña Nieto ya nada más le
quedan dos años, mientras que los trámites de regularización de la tenencia de
la tierra son tardados.
A manera de ejemplo, Romero Sotelo indicó que en El Paraíso,
municipio de Atoyac, en donde un cerro se deslavó y sepultó a 70 familias, las
viviendas ya fueron entregadas a las familias damnificadas, pero sin
escrituras, por lo que sus poseedores no tienen certeza jurídica porque aún no
concluye al cien por ciento la operación de compra-venta.
Como este ejemplo, cito, hay otros más, incluso en el
municipio de Chilpancingo donde la Sedatu construyó las viviendas para los
damnificados en terrenos ejidales y no realizó el cambio de uso de suelo, por
lo que ahora se encuentran en un verdadero problema.
Por si fuera poco, citó, cuando menos hay otras mil casas
para damnificados que se quedaron en “obra negra”, como unas que se ubican
sobre la carretera a Chichihualco, ya que la SEDATU comenzó a construirlas sin
contar con el manifiesto de impacto ambiental y por tal motivo fueron
clausuradas por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
En este sentido, Evencio Romero Sotelo expresó que la Sedatu
violó de manera flagrante las leyes agraria y ambiental y alertó que si no
soluciona este problema cuanto antes, los Ejidos pueden reclamar y volver a
ocupar sus tierras, “porque como dice el dicho: quien siembra en tierra ajena
hasta la semilla pierde”.
Y reiteró su llamado al gobierno federal a solucionar este
problema, porque “de lo contrario generarán a la larga un conflicto muy grave,
además de que en Guerrero hay un chingo de gente damnificada que no tienen sus
casas porque la SEDATU no cumplió con los requisitos legales para
construirlas”, finalizó. (Baltazar Jiménez Rosales)
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