El director de CAPACH acepta que el agua entubada no es potable, sólo esta clorada

Gerardo Nabor Ojeda de la Peña, director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (CAPACH), aceptó que el agua que llega por tubería a las conexiones domiciliarias de esta ciudad no es potable, sólo está clorada.
“En Chilpancingo no contamos con una planta potabilizadora”, aceptó.
En entrevista telefónica con IRZA, el funcionario explicó que el agua “achocolatada” y que también parece de tamarindo o chilate, tiene ese aspecto porque, como siempre ocurre con las primeras lluvias, la tierra que baja por los riachuelos de las partes más altas va a dar a las fuentes de captación y el líquido se enturbia.
Desde hace más de una semana en el centro de esta ciudad y colonias como la PRD, CNOP e Izazaga se está recibiendo agua con las características descritas. Hay personas que, incluso, han dicho que ese líquido “huele mal”.
Nabor Ojeda dijo que la deforestación en la sierra aumenta el arrastre de tierra y hojarasca que al llegar a las fuentes de captación enturbia el agua que llega a domicilios, negocios, oficinas y algunos hospitales y clínicas de Chilpancingo.
El centro de esta ciudad recibe agua de las fuentes de captación que se localizan en el parque ecológico Omiltemi, al noroeste de Chilpancingo, y ocasionalmente de los manantiales de Acahuizotla.
Para el director de CAPACH el agua achocolatada, como de tamarindo o chilate, no representa ningún peligro para la salud y la gente se puede bañar con ella “porque está clorada”, aunque no es potable”.

Y consideró que en el término de una semana, más o menos, el agua que nos llega de Omiltemi ya no estará turbia. (www.agenciairza.com)

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