Deben CAPASEG o Tláloc explicar porque no llega más agua: Gaspar

Toda vez que está demostrado que el proyecto del presidente Enrique Peña Nieto a través del cual pretendía solucionar el problema del agua en esta capital del estado fracasó, es urgente que el director general de Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero

(CAPASEG), Arturo Palma Carro, explique detalladamente por qué es que salió mal.

Al menos eso opina el dirigente de la corriente Nueva Mayoría del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán, quien exigió la comparecencia ante el Congreso local del director general de la CAPASEG, ya que fueron muchos millones de pesos los que “se desperdiciaron en ese proyecto”.

Lamentó que tanto la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), como la CAPASEG, como brazos ejecutores del proyecto presidencial que tenía el objetivo de traer más agua a Chilpancingo, hayan echado al vacío más de 700 millones de pesos presuntamente invertidos en trabajos de exploración y rehabilitación de las fuentes de captación existentes sin éxito alguno.

Y es que a tres años del compromiso presidencial, a los hogares de las familias chilpancingueñas continúa llegando la misma o menos agua porque fracasaron los trabajos, y es la fecha en que ni el delegado de CONAGUA en Guerrero, José Humberto Gastelum Espinosa, ni el director de la CAPASEG, Arturo Palma Carro, han rendido un informe público pormenorizado de los trabajos realizados.

Lamentó que el grave problema de agua que históricamente padece la población, sea bandera política en los procesos electorales.

Por lo anterior, Gaspar Beltrán consideró necesario que el Congreso local llame a cuenta al director general de la CAPASEG y que comisiones de diputados federales hagan lo propio con el delegado de la CONAGUA porque es la fecha en que no han rendido cuentas de los trabajos efectuados, tomando en cuenta que no han arrojado los resultados prometidos de tener cuando menos 800 litros de agua en época de lluvia, y 500 litros por segundo en el periodo más crítico del estiaje. (Baltazar Jiménez Rosales)