Condena Héctor Astudillo la violencia de grupos disidentes
Acapulco, Gro.— El gobernador Héctor Astudillo Flores
consideró que con los excesos que cometen los maestros en exigencia de la
derogación de la reforma educativa y la evaluación docente no ganarán la
simpatía social y planteó preguntarle a la ciudadanía su opinión respecto a los
bloqueos y
acciones radicales que llevan a cabo los profesores.
Reprobó que sacaran de su oficina a Daniel Pano Cruz,
secretario ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública, y lo hayan
obligado a emitir su postura respecto a la reforma educativa y la evaluación
docente esta mañana de ayer afuera del edificio Juan Álvarez, en Chilpancingo,
después de que los profesores ligados a la fracción de la Coordinadora Estatal
de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), que dirige Antonia Morales
Vélez, habían desalojado a los empleados del inmueble y realizaban un mitin.
“Hay que preguntarle a la ciudadanía qué opina de todas
estas acciones”, dijo el gobernador.
Enfatizó que “todos los que cometan un delito amerita que se
les haga una averiguación”, sostuvo.
Dijo que él quisiera “que todo estuviera en absoluto orden.
Hay cosas que no son correctas, como lo que sucedió con Daniel Pano, que estaba
en su oficina y lo obligaron a salir. Hay una gran indignación nacional por el
corte de pelo que le hicieron a la gente (a maestros que no apoyan las
movilizaciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación) en
Chiapas, me parece que es un exceso muy desafortunado”.
Se pronunció porque “la prudencia reine y no se cometan
actos que rayan en la humillación y en malos, por supuesto, sentimientos, en
pocas palabras, porque para hacer lo que se hizo ahí frente a las cámaras (en
Chiapas), hay que tener malos sentimientos y hay que estar un poquito
desubicaditos”.
Lo anterior lo mencionó en entrevista al finalizar la
premiación de un Torneo de Pesca.
Antes, en otra entrevista después del acto por el 74
aniversario del Día de la Marina realizado a bordo del buque de guerra Matías
Romero, cuestionado sobre la vejación de los derechos humanos de seis maestros
que no participan en las movilizaciones contra la reforma educativa en Chiapas,
el gobernador dijo que “conociendo a los guerrerenses, ningún guerrerense
toleraría que lo trataran así”.
Dijo que lo que ocurrió en Chiapas espera que sirva “como un
ejemplo de lo que no se debe hacer y nosotros como responsables en este caso
del gobierno y las autoridades, en este caso la Fiscalía, vamos a estar pendientes
de que este tipo de casos no sucedan. Son agravios que no podemos permitir y
que no corresponden a quienes se dedican a educar al país”.
Sobre esas vejaciones, la Policía Especializada de Chiapas
capturó a Santiago Calvo López, líder de la Organización Proletaria
Independiente Emiliano Zapata (OPIEZ), como presunto responsable de humillar y
trasquilar a seis maestros, entre ellos dos mujeres de edad avanzada.
La Procuraduría General de Justicia del Estado de Chiapas,
por medio de un comunicado informó que Santiago Calvo López, acompañado de
alrededor de 80 agremiados a la Organización Popular Independiente Emiliano
Zapata (OPIEZ), integrada principalmente por comerciantes ambulantes,
"privó de la libertad a las víctimas, a quienes sacaron con violencia de
un inmueble, a los que obligaron a caminar descalzos, portar pancartas y
después los trasquilaron”.
En Chilpancingo, los bloqueos y toma de oficinas
gubernamentales continúan por parte de las dos fracciones de la Coordinadora
Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG). (www.agenciairza.com)
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