Bloquea disidencia magisterial la autopista y marcha por la ciudad

Una jornada pacífica de lucha contra la reforma educativa y la evaluación al desempeño docente es la que realizó ayer el magisterio disidente aglutinado en las dos fracciones en que está dividida la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG): los de Ramos Reyes marcharon al

mediodía y bloquearon por dos horas 20 minutos el bulevar “Vicente Guerrero” y los de Antonia Morales lo hicieron por la tarde-noche por las principales calles con antorchas y linternas, aunque estos últimos fueron una minoría.

Como es costumbre, al mediodía, los cetegistas simpatizantes de Ramos Reyes se reunieron en la avenida Insurgentes, en las inmediaciones de la glorieta en que se encuentra la estatua del General Nicolás Bravo y reforzados por maestros institucionales que no habían marchado e incluso del grupo de Antonia Morales iniciaron su marcha, pero no hacia el sur como siempre lo hacen, sino hacia el norte.

Al entroncar con el bulevar “Vicente Guerrero” marcharon por los carriles de alta velocidad y la lateral sur-norte hasta llegar al Crucero a Chichihualco, punto en el que en apoyo a los maestros disidentes que están “encapsulados” en el Aeropuerto de la Ciudad de México, bloquearon por completo esta vía —los cuatro carriles— por espacio de dos horas 20 minutos e insistían en que no se moverían de ahí hasta que sus compañeros fueran liberados en la metrópoli.

En el mitin que ahí realizaron los oradores responsabilizaron al gobierno estatal y al titular de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), José Luis González de la Vega Otero, de lo que pudiera ocurrirle a los maestros amenazados con ser despedidos, en tanto que Reyes Ramos Guerrero, al hacer uso de la palabra llamó a la unidad del magisterio guerrerense para hacer frente a las amenazas de la Federación en cuanto a que despedirá a los mentores que no se presentaron a la evaluación y a aquellos que sumen más de cuatro faltas.

El dirigente magisterial disidente hizo un llamado también a los padres de familia para que sigan sumándose a su lucha en contra de la reforma educativa y la evaluación al desempeño docente, ya que “sólo tienen como fin la privatización de la educación”.

A pesar de la advertencia de que no se moverían de ese lugar, tras dos horas y 20 minutos, el contingente comenzó a avanzar por el carril norte-sur y al llegar a la altura de la Volkswagen tomó la lateral del mismo lado para más adelante tomar el retorno que hay a la altura de la “Huerta de Los Calvo” hacia el mercado y de ahí hacia la alameda “Granados Maldonado”, donde terminó su movilización.

Por la tarde-noche, con igual fin, no más allá de 200 maestros disidentes encabezados por Antonia Morales marcharon con algunas antorchas desde la avenida Insurgentes hacia el centro de la ciudad. (Baltazar Jiménez Rosales)