El Ayuntamiento cerrará una calle para instalar comercios ambulantes

*No basta con la Alameda Granados Maldonado, varios parques y jardines, ahora “regalan” una calle del Centro. 

En un acto rayano en la locura, el Ayuntamiento de Chilpancingo cerrará la calle Raymundo Abarca Alarcón, que conecta a la Av. Alvarez con la Avenida Alemán, para regalarla a comerciantes ambulantes y la ocupen con sus negocios.

Es inaudito que careciendo de calles, pues esta ciudad solamente tiene dos que la cruzan de lado a lado, se cierre una más con un fin que jamás podrá ser válido y en franco agravio a la ciudadanía.
Esta medida es igual de descabellada que la que ya lleva adelante la misma comuna en la Alameda Granados Maldonado donde instalará baños públicos que por muy bonitos que sean construidos no tardarán nada en ser un agravio para la otrora bella Alameda, foco de infección y obviamente de malos olores.
¿A quién se va a beneficiar con esos baños públicos? Nadie parece saberlo y mucho menos nadie garantiza su buen funcionamiento pues si de algo carecemos en Chilpancingo es de agua potable y ella es indispensable para ese tipo de lugares.
Ya el parque que se construyó en donde era la terminal de la Estrella de Oro, en la Avenida Juárez, muestra puestos de hamburguesas y otros alimentos y no tomaron un pedazo, sino se despacharon sabroso sin que nadie los frenara.
Son negocios que no aportan nada a Chilpancingo como lo hacen los establecidos que pagan impuestos de todo tipo y que ahora son agredidos por el mismo Ayuntamiento, como los estacionamientos, a quienes aparte de permisos oficiales y demás, se les quiere cobrar una cuota por cajón de estacionamiento fijada en 5 pesos con cincuenta centavos al día, tengan o no tengan clientela.
Es decir, ya le entró a las “cuotas” o derecho de piso el Ayuntamiento ante la baja de los impuestos motivada por el cierre de negocios que son agredidos por el crimen organizado que el mismo ayuntamiento no combate pues apenas tiene unos 50 policías que se utilizan en casas y autos de funcionarios.
El Gobierno del Estado debe intervenir a la brevedad para frenar esta embestida de “cabecitas locas” que acaban con lo poco que aún no nos ha arrebatado la apatía y falta de responsabilidad que no solamente cubre a nuestra comuna sino a las de todos, absolutamente todos los municipios de Guerrero que atacan al comercio establecido y a la ciudadanía en general.