Profes “patito” de la UAGro tendrán que resolver su situación: Saldaña Almazán

El rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), Javier Saldaña Almazán, confirmó que hay maestros de esta institución que enfrentan un proceso legal ante la Procuraduría General de la República (PGR), porque no pudieron acreditar ante la Auditoría Superior de la Federación (ASF) sus

grados académicos.

Comentó que los profesores tienen todo el derecho de defenderse de la acusación y por ello han comparecido ante la fiscalía federal para ofrecer la argumentación en su favor, “están compareciendo, porque en una auditoría que practicó la Auditoría Superior de la Federación (ASF), no pudieron acreditar sus grados de maestría con la cédula correspondiente, por lo que las acusaciones en su contra son de fraude y falsificación de documentos.

Sostuvo que en estos momentos la universidad ha sido auditada en ocho ocasiones “y nos llegaron otras tres. Incluso hubo una sanción para la UAG, y se mandató que teníamos que hacer algo. Conste que yo no los contraté, algunos tienen 20 años de antigüedad o más”.

Señaló que la ASF, mandató a la UAGro, que  hiciera un procedimiento administrativo y como resultado de ello se tuvo que presentar la denuncia ante la PGR “ya lo hicimos, y ahora ellos (los universitarios involucrados), tendrán que ir resolviendo, el tema de sus documentos. Los van a llamar a comparecer, y entiendo que algunos ya lo hicieron, y otros han resuelto su problema, porque tenían documentos parcialmente presentados”.

De acuerdo a la ASF al menos 35 funcionarios y trabajadores de la UAG, tendrían problemas con su documentación académica, aunque solo a ocho de ellos se les sigue un proceso penal: “es un procedimiento, que llevará un año. A los trabajadores se les da un tiempo perentorio para que ellos puedan presentar sus documentos, y en el transcurso de ese tiempo, si termina el plazo y no los entregan serán acreedores a una sanción”.

Aseguró que las sanciones a los trabajadores no corresponden a la UAG: “yo hablé con los trabajadores afectados, y les pedí que dado que no cumplían el requisito, que si podían renunciar, dos lo hicieron, son de escuelas de la Tierra Caliente. Tenemos que limpiar la institución de muchas cosas”. (Abel Miranda Ayala)