La Semana Santa, un periodo de reflexión: Padre Balta Vega

Tras expresar que la Semana Santa es un periodo de reflexión en el cual la población en general debe entrar en un cambio espiritual y de renovación moral, el presbítero Baltazar Vega Ramos reconoció, en una actitud autocrítica reconoció que la Iglesia Católica no ha hecho lo suficiente para evitar la

situación de violencia que vive la entidad y se pronunció porque la tregua de los grupos delincuenciales no sea temporal sino permanente.

El Padre Balta, como lo conoce la gente en esta capital del estado y municipios circunvecinos, señaló que la Semana Santa debe de ser “para que haya una renovación moral y cambiar nuestros pensamientos de venganza, los sentimientos de odio, así como las actitudes de soberbia y de orgullo”.

“La Semana Santa es un tiempo espiritual por el cual la percepción de la vida óptica es la de la misericordia, o como dice el Papa Francisco, la revolución de la bondad y de la ternura que es la pedagogía de Dios”, remarcó.

Destacó que la Semana Santa “tiene una gran importancia en la vida social ya que nosotros consideramos que Jesucristo ha venido a perdonar los pecados de la humanidad, y hoy más que en otro tiempo, debemos considerar en nuestra vida que hay muchas situaciones de pecado que nos están destruyendo que están haciendo que se pierda el orden y la armonía”.

Y es que dijo que hoy en día “hay muchas situaciones que nos están haciendo vivir ya no como hermanos sino como enemigos, vemos que día a día aumenta el sufrimiento, la tristeza y el dolor por la pérdida de vidas humanas principalmente de jóvenes”.

En esto, dijo, a lo mejor la Iglesia Católica no ha hecho lo suficiente para impedir los hechos de violencia, sobre todo porque en ellos se ven involucrados los jóvenes.

Por lo anterior, el Padre Balta convocó a los padres de familia a que hagan una reflexión y un encuentro consigo mismos, que hagan un alto en el camino y tengan una cercanía sincera con Jesucristo.

Cuestionado acerca de la tregua que le propuso en días pasados el arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos a la delincuencia organizada, el prelado se pronunció porque en todo caso sea permanente, “porque esas conductas antisociales desaparezcan en definitiva y no sólo en la Semana Santa”.

Reconoció asimismo que, tal y como lo dijo el Papa Francisco en su visita a México, la Iglesia Católica se ha alejado de la población, de la feligresía, por lo cual consideró necesario que los sacerdotes recorran más las colonias y comunidades y se involucren más en los problemas de la sociedad y ayuden a resolverlos. (Baltazar Jiménez Rosales)