Habitantes de Apango amenazan con revuelta contra su alcaldesa

Pobladores de la cabecera municipal de Mártir de Cuilapan (Apango), acordaron iniciar un movimiento social para lograr a destitución de la presidenta municipal, Felícitas Muñiz Gómez, a quien culpan por los problemas de desabasto de agua entubada que se han generado en la población,

además de que la señalan de desviar recursos públicos, o realizar obras de beneficio social.

Los apanguenses realizaron una asamblea popular el fin de semana pasado, en la cual acordaron exigirle su renuncia a la presidenta municipal, porque “el no cumplir  compromisos para la construcción de obras en la comunidad de Zotoltitlán que es donde se encuentran los manantiales que abastecen la cabecera, motivó que los pobladores de ese lugar determinaran cerrar las válvulas.

En la asamblea se consideró que en Zotoltitlán están en todo su derecho de exigir obras porque no reciben ningún beneficio económico por el uso del agua que les pertenece porque está en su territorio, pero además  porque fueron compromisos que la presidenta les hizo cuando estaba en campaña, por eso le han exigido que cumpla con esa comunidad y haga los acuerdos necesario para que se hagan las obras y así el agua siga fluyendo de manera regular a la cabecera.

En la asamblea también exigieron la destitución de dos de sus colaboradores más cercanos, como son el tesorero y el director de obras públicas, a quienes acusan de poca transparencia en la administración y ejecución de recursos públicos.

Entre otras cosas a estos funcionarios les demandaron transparentar la nómina del municipio en la que se presume que se incluyen a familiares directos de la presidenta y de sus allegados.

Los habitantes acusan a la presidenta municipal de que junto con sus abogados han buscado la forma de que la población de Apango y de la comunidad de Zotoltitlán, se peleen, así como también a muchos pobladores les ha quitado sus títulos de propiedad, argumentando que los predios donde viven son terrenos ejidales y por tanto tienen que pasar a ser parte de la comunidad, además de que también le reclaman el reparto de agua, mismo que llega muy poco y la que llega es de dudosa procedencia, ya que huele mal y tiene un color oscuro.

Los inconformes dijeron que otra de las exigencias que le hacen a la presidenta municipal Felicitas Muñoz Gómez, es que saque el comedor comunitario de su casa, y que funcione como anteriormente, en las instalaciones del ayuntamiento, y de esa forma, cumpla con el objetivo para el que fue creado, darle de comer a la gente que viene al ayuntamiento de las diversas comunidades, así como a la gente pobre de la cabecera municipal. (Por Abel Miranda Ayala)