El agua que distribuye CAPACH no es potable, acepta el secretario de Salud

 El secretario de Salud en el estado, Carlos de la Peña Pintos reveló que el agua entubada que suministran a las casas, negocios y oficinas de Chilpancingo, no es potable, tiene enterococos intestinales, por lo que no debe beberse y sólo debe ocuparse para “uso corriente”.
Lo anterior se deriva de un estudio micro bacteriológico que realizó esa dependencia después de que la Agencia de Noticias IRZA reveló una investigación sobre la contaminación del agua que se suministra como servicio público por la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (CAPACH), lo que pone en riesgo la salud de los humanos si la beben, incluso si se enjuagan la boca después de cepillarse los dientes.
Entrevistado ayer, Carlos de la Peña dijo que  “nosotros hacemos los estudios que nos solicitan para ver la presencia de enterococos”, aunque la investigación fue revelada por este despacho de información el 23 de febrero pasado detalla que la contaminación del líquido es por coliformes fecales y totales, con predominio de bacterias Escherichia coli (E. coli), con base a los resultados de estudios aplicados de noviembre del 2015 a febrero del 2016, analizados en el Laboratorio de Microbiología Molecular y Biotecnología Ambiental de la Unidad Académica de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro).
El secretario de Salud intentó matizar y deslindarse tras asegurar que después de que realizaron el estudio que arrojó contaminación del agua con enterococos “se está trabajando en los niveles de cloración por parte del ayuntamiento, nosotros les entregamos a ellos los resultados y ellos se encargan de hacer el trabajo”.
Carlos de la Peña aceptó que el agua que se suministra en Chilpancingo no es potable y no es apta para el consumo humano.
“Un agua bebible, un agua potable es que no debe de haber enterococos”, aunque intentó matizar al señalar que la contaminación  del líquido “no rebasan la norma”.
Se le pidió que explicara cuáles eran los límites que marcaba la norma y cuál es el resultado de los estudios que realizó la Secretaría de Salud, a lo que dijo que “la norma es que debe de ser menor a 100 enterococos y en Chilpancingo está debajo de 30, es apta para uso corriente digamos”.
El desglose a detalle del estudio no fue proporcionado por el titular de la Secretaría de Salud para conocer los cultivos de laboratorio que realizaron y su procedimiento para determinar que sólo existe presencia de enterococos como contaminante fecal de agua.  (www.agenciairza.com)


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