Fue “borrego” lo de la irrupción de hombres armados en poblaciones de la Sierra: SSP
Ante la información que algunos medios de comunicación publicaron el día de ayer, haciendo alusión de que el miércoles 3 de febrero, supuestamente hombres armados irrumpieron en las comunidades de Yextla, Villa Xóchitl, Ojo de Agua y El Naranjo, de los municipios de Leonardo Bravo y
Heliodoro Castillo, dejando como saldo 11 camionetas y una vivienda quemadas, la Secretaría de Seguridad Pública hizo las siguientes precisiones: El miércoles 3 de febrero no se registró ninguna irrupción de hombres armados en las comunidades mencionadas, tampoco fueron incendiados 11 vehículos ni vivienda alguna; estos hechos ocurrieron hace aproximadamente un año, cuando dos grupos delincuenciales dedicados a la siembra y cosecha de amapola se enfrentaron en esa región, como en su momento lo informaron algunos medios de comunicación.
Aclara que, sin embargo el pasado miércoles 3 de febrero elementos de la Unidad de Fuerzas Especiales de la Policía Estatal en coordinación con personal del Ejército Mexicano adscritos a la 35 Zona Militar, sí realizaron recorridos de seguridad y vigilancia para prevenir el delito en esas comunidades, como lo han venido haciendo desde noviembre del año pasado.
Menciona que durante este reconocimiento, la Policía del Estado y el Ejército Mexicano encontraron a su paso por la comunidad de El Naranjo un total de 11 vehículos calcinados, vestigios que quedaron en el lugar desde el año pasado, después del enfrentamiento entre grupos criminales de los que se hace referencia.
Asimismo, dice que al pasar por la comunidad de Villa Xóchitl, localizaron entre la maleza de un potrero, una pistola calibre 9 milímetros, dos cargadores y 15 cartuchos del mismo calibre; tres cartuchos calibre 38 súper; y una funda de almohada que contenía en su interior aproximadamente 2.5 kilogramos de semilla de amapola.
De acuerdo con la versión que les expresó el comisario de Villa Xóchitl, Saúl Ramón de Jesús, su comunidad se encuentra pacífica y ratificó que las 11 camionetas localizadas en el camino de terracería, fueron incineradas por personas desconocidas en distintas fechas del año pasado.
Sigue diciendo que, por otra parte, en la comunidad de El Naranjo, en el interior de una de las camionetas quemadas, el personal operativo localizó 2 cargadores para fusil AK-47 uno con capacidad para 40 cartuchos y otro para 10; en esta comunidad tampoco se registró ningún incidente. El convoy que recorrió la zona serrana, salió de Chilpancingo la madrugada del miércoles 3 de febrero a bordo de 11 unidades motrices, apoyado por un helicóptero de la Fuerza Área con el que se realizaron sobrevuelos, sin que se detectaran anormalidades en las comunidades mencionadas.
Ese mismo día, al concluir el recorrido los elementos de la Unidad de Fuerzas Especiales de la Policía Estatal y el personal del Ejército Mexicano, regresaron a Chilpancingo en donde pusieron a disposición de las autoridades competentes el armamento y la semilla asegurados, con el objetivo que inicie las investigaciones sobre el caso.
El comunicado termina señalando que: El Gobierno del Estado reitera su compromiso de atender oportunamente cualquier acción de violencia que pueda poner en riesgo la integridad de las personas.
Heliodoro Castillo, dejando como saldo 11 camionetas y una vivienda quemadas, la Secretaría de Seguridad Pública hizo las siguientes precisiones: El miércoles 3 de febrero no se registró ninguna irrupción de hombres armados en las comunidades mencionadas, tampoco fueron incendiados 11 vehículos ni vivienda alguna; estos hechos ocurrieron hace aproximadamente un año, cuando dos grupos delincuenciales dedicados a la siembra y cosecha de amapola se enfrentaron en esa región, como en su momento lo informaron algunos medios de comunicación.
Aclara que, sin embargo el pasado miércoles 3 de febrero elementos de la Unidad de Fuerzas Especiales de la Policía Estatal en coordinación con personal del Ejército Mexicano adscritos a la 35 Zona Militar, sí realizaron recorridos de seguridad y vigilancia para prevenir el delito en esas comunidades, como lo han venido haciendo desde noviembre del año pasado.
Menciona que durante este reconocimiento, la Policía del Estado y el Ejército Mexicano encontraron a su paso por la comunidad de El Naranjo un total de 11 vehículos calcinados, vestigios que quedaron en el lugar desde el año pasado, después del enfrentamiento entre grupos criminales de los que se hace referencia.
Asimismo, dice que al pasar por la comunidad de Villa Xóchitl, localizaron entre la maleza de un potrero, una pistola calibre 9 milímetros, dos cargadores y 15 cartuchos del mismo calibre; tres cartuchos calibre 38 súper; y una funda de almohada que contenía en su interior aproximadamente 2.5 kilogramos de semilla de amapola.
De acuerdo con la versión que les expresó el comisario de Villa Xóchitl, Saúl Ramón de Jesús, su comunidad se encuentra pacífica y ratificó que las 11 camionetas localizadas en el camino de terracería, fueron incineradas por personas desconocidas en distintas fechas del año pasado.
Sigue diciendo que, por otra parte, en la comunidad de El Naranjo, en el interior de una de las camionetas quemadas, el personal operativo localizó 2 cargadores para fusil AK-47 uno con capacidad para 40 cartuchos y otro para 10; en esta comunidad tampoco se registró ningún incidente. El convoy que recorrió la zona serrana, salió de Chilpancingo la madrugada del miércoles 3 de febrero a bordo de 11 unidades motrices, apoyado por un helicóptero de la Fuerza Área con el que se realizaron sobrevuelos, sin que se detectaran anormalidades en las comunidades mencionadas.
Ese mismo día, al concluir el recorrido los elementos de la Unidad de Fuerzas Especiales de la Policía Estatal y el personal del Ejército Mexicano, regresaron a Chilpancingo en donde pusieron a disposición de las autoridades competentes el armamento y la semilla asegurados, con el objetivo que inicie las investigaciones sobre el caso.
El comunicado termina señalando que: El Gobierno del Estado reitera su compromiso de atender oportunamente cualquier acción de violencia que pueda poner en riesgo la integridad de las personas.
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