Niega líder de transportistas acusaciones en su contra
El dirigente de la Coordinadora Estatal de Transportistas del Estado de Guerrero (CETIG), Juan Mendoza Tapia, sostuvo que las acusaciones en su contra hechas por Salvador Alanís Trujillo, coordinador del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG),
obedecen a intereses de la Confederación de Organizaciones y Sitios de Transportistas del Estado de Guerrero (COSTEG).
Mendoza Tapia confirmó que el 20 de marzo pasado, un chofer de la COSTEG, Armando Chávez, denunció en la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común que había sido golpeado por él, tras el incendio de una urvan en el puente de la comunidad de Petaquillas.
Sin embargo, Mendoza Tapia, entrevistado este lunes en Palacio de Gobierno, justificó que “yo nada tuve que ver en la golpiza que presuntamente recibió el transportista”.
Juan Mendoza acusó a Salvador Alanís Trujillo de ser el único interesado en detenerlo, porque “se está prestando al juego por interese de los dirigentes de la COSTEG”.
El dirigente transportista reiteró que las acusaciones no provienen del FUSDEG, sino únicamente de Salvador Alanís, a quien acusó de “entreguista, que lucha por intereses personales, fuera de la lucha del pueblo de Petaquillas”.
Fustigó que “el FUSDEG no es Salvador Alanís”, y consideró que su presunta orden de detención no es determinación del pueblo de Petaquillas, sino de personas de otras comunidades que no toman decisiones por el poblado de Petaquillas.
En relación a la denuncia en su contra, dijo que está en manos de la Fiscalía General del Estado (FGE), los que ya lo detuvieron para presentarlo, pero gracias a un amparo fue liberado. Sin embargo, aclaró que las investigaciones continúan su curso.
Asimismo dijo que lo vinculan con Crescenciano Ramírez López, también integrante del FUSDEG, lo que consideró como una cortina de humo para desprestigiarlo y detenerme. Culminó diciendo que detrás de Alanís Trujillo está Armando Chávez, quien “responde a intereses de la COSTEG y busca dividir al FUSDEG”. (www.agenciairza.com)
obedecen a intereses de la Confederación de Organizaciones y Sitios de Transportistas del Estado de Guerrero (COSTEG).
Mendoza Tapia confirmó que el 20 de marzo pasado, un chofer de la COSTEG, Armando Chávez, denunció en la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común que había sido golpeado por él, tras el incendio de una urvan en el puente de la comunidad de Petaquillas.
Sin embargo, Mendoza Tapia, entrevistado este lunes en Palacio de Gobierno, justificó que “yo nada tuve que ver en la golpiza que presuntamente recibió el transportista”.
Juan Mendoza acusó a Salvador Alanís Trujillo de ser el único interesado en detenerlo, porque “se está prestando al juego por interese de los dirigentes de la COSTEG”.
El dirigente transportista reiteró que las acusaciones no provienen del FUSDEG, sino únicamente de Salvador Alanís, a quien acusó de “entreguista, que lucha por intereses personales, fuera de la lucha del pueblo de Petaquillas”.
Fustigó que “el FUSDEG no es Salvador Alanís”, y consideró que su presunta orden de detención no es determinación del pueblo de Petaquillas, sino de personas de otras comunidades que no toman decisiones por el poblado de Petaquillas.
En relación a la denuncia en su contra, dijo que está en manos de la Fiscalía General del Estado (FGE), los que ya lo detuvieron para presentarlo, pero gracias a un amparo fue liberado. Sin embargo, aclaró que las investigaciones continúan su curso.
Asimismo dijo que lo vinculan con Crescenciano Ramírez López, también integrante del FUSDEG, lo que consideró como una cortina de humo para desprestigiarlo y detenerme. Culminó diciendo que detrás de Alanís Trujillo está Armando Chávez, quien “responde a intereses de la COSTEG y busca dividir al FUSDEG”. (www.agenciairza.com)
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