104 familias de damnificados ya ocupan sus casas en El Mirador

*Confían en el dictamen de Cenapred de que no presentan riesgo; la constructora les da un año de garantía por daños o “vicios ocultos” 

Baltazar Jiménez Rosales 

Después de haber recibidos las llaves de sus viviendas por parte de la Delegación de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) Delegación Guerrero, 104 familias que vivían en las márgenes del río Huacapa y algunas barrancas tienen de plazo hasta hoy para ocuparlas.

Estas 104 familias forman parte de la Coordinadora de Colonias Afectadas por el Río Huacapa y sus Afluentes que dirige Gumaro Guerrero Gómez, quien señaló que aceptaron ocupar ya sus viviendas en el Fraccionamiento El Mirador, ubicado sobre la Autopista del Sol, al sur de la ciudad, a pesar de que el asentamiento humano aún carece de algunos servicios, pero con el compromiso de que se solventarán.
Destacó que el proceso de ocupación de las viviendas se da a dos años y cuatro meses de las afectaciones causadas por la tormenta tropical “Manuel” y el huracán “Ingrid”.
Señaló que la idea original era que este proceso de ocupación se diera en un solo acto formal encabezado por la Sedatu, sin embargo, como cada familia tiene su propia dinámica, como el trabajo y la escuela de sus hijos, el cambio hacia su nueva vivienda cada familia lo realiza de acuerdo a sus propias posibilidades.
Indicó que el acuerdo es que a más tardar este sábado estas 104 familias ya hayan ocupado sus viviendas con el compromiso de que los terrenos que ocupaban en las márgenes del río Huacapa y en las barrancas quedan a disposición del Ayuntamiento para ser protegidos y utilizados como áreas verdes o espacios recreativos, ya que son zonas de alto riesgo.
Guerrero Gómez refirió que ante la ocupación de las viviendas, ahora la organización que encabeza comenzará a presionar al Ayuntamiento para que atienda las demandas pendientes por cumplir como la construcción de un puente elevado que cruce la Autopista del Sol y una vialidad de diez metros de ancho que conecte al Fraccionamiento El Mirador con el bulevar Chilpancingo-Petaquillas, para facilitar el traslado de la gente al centro de la ciudad y aquellas familias que cuenten con vehículo no tengan que ir a dar la vuelta hasta la caseta de Palo Blanco como actualmente ocurre.
Otros compromisos pendientes por parte de las autoridades, indicó el dirigente social son la construcción de un centro comercial, un Centro de Salud, canchas deportivas y casetas de vigilancia Señaló que aceptaron también ocupar las viviendas porque el propio Centro Nacional para la Prevención de Desastres (Cenapred) emitió un dictamen en el cual señala que las viviendas sí son habitables y que no representan peligro para las familias, pero además porque la empresa constructora da un año de garantía por si se llegan a presentar algunos desperfectos o los denominados “vicios ocultos”.

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