Organizaciones de adultos mayores esquilman a ancianos: Alicia Zamora
Hasta el momento, el gobierno de Héctor Astudillo Flores no ha realizado ninguna depuración al padrón del programa “Pensión Guerrero”, aclaró ayer la titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) estatal, Alicia Zamora Villalva, quien lamentó que los adultos mayores sean utilizados por
los líderes de las organizaciones que existen en Chilpancingo, quienes les cobran 100 pesos a cada uno por “conseguirles” sus pagos.
En primer término, cuestionada acerca de la petición de las organizaciones de adultos mayores en el sentido de que se les otorguen las dos pensiones, es decir, tanto la del programa “65 y Más” del gobierno federal, como la “Pensión Guerrero” que maneja el estado, la funcionaria dejó en claro que por normatividad no pueden recibir doble beneficio.
Señaló que el argumento esgrimido por los ancianos es que no sobreviven con los 800 pesos bimensuales que les da el gobierno del estado a través del “Pensión Guerrero”, por lo cual también quieren los mil 160 del “65 y Más”, lo cual reiteró, por normativa no puede ser posible.
Indicó que con el fin de tratar de que hagan conciencia, en reuniones pasadas les dijo a los ancianos inconformes que en la lista de espera del programa hay más de mil 800 adultos mayores que no cuentan con ningún tipo de apoyo en esta capital y que si ellos no pueden vivir con esas dos pensiones hay adultos mayores que no tienen una sola”.
Además, mencionó se les ha propuesto también otras alternativas como el que reciban los apoyos de otros programas, pero ellos insisten en que lo que quieren es el dinero. Zamora Villalva mencionó que las inconformidades por el programa “Pensión Guerrero” sólo se dan en Chilpancingo, donde existen tres organizaciones de adultos mayores.
En este sentido, afirmó que los líderes de estas tres organizaciones le cobran a cada anciano al menos 100 pesos por “conseguirles” que la Sedesol les pague su “Pensión Guerrero”, lo cual “es una situación que nos preocupa mucho, por eso los ponen a media calle y la gente se presta a ello aun cuando saben que operativamente no pueden cobrar doble”.
Dijo que los ancianos no denuncian estas anomalías por temor a que los saquen de las organizaciones y a no recibir más apoyos. (Baltazar Jiménez Rosales)
los líderes de las organizaciones que existen en Chilpancingo, quienes les cobran 100 pesos a cada uno por “conseguirles” sus pagos.
En primer término, cuestionada acerca de la petición de las organizaciones de adultos mayores en el sentido de que se les otorguen las dos pensiones, es decir, tanto la del programa “65 y Más” del gobierno federal, como la “Pensión Guerrero” que maneja el estado, la funcionaria dejó en claro que por normatividad no pueden recibir doble beneficio.
Señaló que el argumento esgrimido por los ancianos es que no sobreviven con los 800 pesos bimensuales que les da el gobierno del estado a través del “Pensión Guerrero”, por lo cual también quieren los mil 160 del “65 y Más”, lo cual reiteró, por normativa no puede ser posible.
Indicó que con el fin de tratar de que hagan conciencia, en reuniones pasadas les dijo a los ancianos inconformes que en la lista de espera del programa hay más de mil 800 adultos mayores que no cuentan con ningún tipo de apoyo en esta capital y que si ellos no pueden vivir con esas dos pensiones hay adultos mayores que no tienen una sola”.
Además, mencionó se les ha propuesto también otras alternativas como el que reciban los apoyos de otros programas, pero ellos insisten en que lo que quieren es el dinero. Zamora Villalva mencionó que las inconformidades por el programa “Pensión Guerrero” sólo se dan en Chilpancingo, donde existen tres organizaciones de adultos mayores.
En este sentido, afirmó que los líderes de estas tres organizaciones le cobran a cada anciano al menos 100 pesos por “conseguirles” que la Sedesol les pague su “Pensión Guerrero”, lo cual “es una situación que nos preocupa mucho, por eso los ponen a media calle y la gente se presta a ello aun cuando saben que operativamente no pueden cobrar doble”.
Dijo que los ancianos no denuncian estas anomalías por temor a que los saquen de las organizaciones y a no recibir más apoyos. (Baltazar Jiménez Rosales)
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