Cetegistas causaron destrozos en el Congreso y bloquearon la autopista

Huestes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG), que se oponen a la evaluación contemplada en la nueva ley educativa, causaron destrozos en vidrios del Congreso del Estado y bloquearon por casi una hora la autopista del Sol en el punto conocido como el Parador del
Marqués.
Los cetegistas pertenecientes al grupo que encabeza Ramos reyes Guerrero, iniciaron su manifestación en la avenida Ruffo Figueroa, donde mantiene un plantón en solidaridad con los familiares de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, avanzaron hasta el Congreso del Estado y ahí causaron daño a vidrios de la caseta de vigilancia, e intentaron romper otros cristales del edificio pero no pudieron hacerlo porque recientemente se han instalado cristales templados de alta resistencia.
El dirigente de la CETEG, Ramos Reyes Guerrero, indicó que la rabia de los maestros descargada en este edificio se debe a que en el Congreso federal, los diputados aprobaron la privatización de Pensión-ISSSTE, con lo que se les aplica otro golpe certero a los derechos del magisterio de Guerrero.
Reyes Guerrero, indicó que en lo que se refiere a la evaluación, el magisterio movilizado “se apuntó un triunfo” el jueves cuando impidió la evaluación en el Fórum Mundo Imperial, pues ahí no fueron ni siquiera 500 maestros a los que se les aplicó el examen.
Destacó que las acciones realizadas al interior del Fórum no fueron planeadas por esta organización gremial, ya que la asamblea no comisionó a nadie para impedir la prueba desde el interior, sin embargo ofreció apoyo solidario y respaldo políticos y legal para quienes sufran de represión por su acción.
En el Parador del Marqués, bloquearon los cuatro carriles de la vía en franco reto a la Policía Federal, que no interfirió con el desarrollo de su actividad.
En los discursos que se pronunciaron durante el mitin se destacó que el magisterio movilizad de Guerrero está en contra de las reformas estructurales “que han lesionado severamente los derechos de los trabajadores de la educación”. (Por Abel Miranda Ayala)

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