“Todo está dado para que estalle la guerrilla”, afirma Bertoldo Martínez

Al conmemorar el sexto aniversario luctuoso de Omar Guerrero Solís alias “comandante Ramiro” del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), el dirigente del Frente de Organizaciones Democráticas, Bertoldo Martínez Cruz, advirtió que por las condiciones sociales, políticas y
económicas que prevalecen en México, existen condiciones propicias para que se genere un nuevo levantamiento armado.
Refirió que un foco rojo se tiene en la zona de la sierra, donde toda la población tiene armas, "allá las armas son herramientas de trabajo, todo mundo las tiene y podrían usarlas para defenderse de las injusticias sociales", opinó.
Agregó que otro punto que se vislumbra como foco rojo es la zona donde se han instalado extracciones mineras, pues estos consorcios trasnacionales buscan desplazar a los dueños de las tierras a través del uso de la violencia, de la amenaza, y los pobladores van a despertar, "pregúntenle a los de Carrizalillo, si tuvieran armas si no las usarían para defenderse".
Dijo que organizaciones como el ERPI a la que perteneció “Ramiro”, o el Ejército Popular Revolucionario (EPR) y muchas otras organizaciones que se levantaron en armas, siguen existiendo, sin embargo aunque se encuentran “inactivas”, se podría despertar en cualquier momento.
SE GANÓ EL GRADO DE COMANDANTE 
Sobre Omar Guerrero Solís, Bertoldo Martínez Relató que lo conoció cuando aún era un jovencito y empezó a participar en las movilizaciones sociales acompañando a Pedro Nava y pronto tomó el liderazgo de un grupo de alrededor de 15 jóvenes que fueron un grupo de valientes, que siempre estaban a delante y nunca dieron un paso atrás.
Relató cómo construyó un túnel en el penal de Acapulco para fugarse junto a otras 13 personas, y destacó que a pesar de haber sido torturado “jamás abrió la boca”, y la autoridad no logró sacarle ni siquiera su nombre "ni se llamaba Omar, mucho menos se apellidaba Guerrero Solís, pero ese nombre adoptó para no poner en riesgo a su familia y claro dijo que no le sacarían con tortura ni su nombre".
Calificó al ex guerrillero como “un ejemplo” a seguir en la lucha social, en la organización de los pueblos, en la autodefensa de las comunidades y en mantener una vida recta, "lamentablemente le gustaban mucho las mujeres y un día que fue a visitar una se descuidó y los paramilitares del gobierno lo asesinaron".
"Su cuerpo fue sepultado en la sierra pero el gobierno lo exhumó y lo trajo a Chilpancingo, por eso aquí las organizaciones lo reclamaron y dieron una tumba digna a pesar de que el gobierno pretendía usarlo como ejemplo para decir que un guerrillero nadie lo apoya y terminaría en la fosa común, no fue así".(Por Abel Miranda Ayala)

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