El Hospital General ya salió de la peor de sus crisis; ni antialacránico había: Garzón
Después de que hace algunos meses el Hospital General “Doctor Raymundo Abarca Alarcón” atravesó por la peor de sus crisis, por la carencia de recursos económicos y porque el abasto de medicamentos se desplomó hasta en un 30 por ciento, en estos momentos, ese nosocomio ya salió de
ese “bache” pues incluso la farmacia ya se encuentra surtida en un 91 por ciento, afirmó ayer el director del nosocomio, Víctor Hugo Garzón Barrientos.
Incluso, el ex director del Instituto Estatal de Cancerología señaló que después de esta grave crisis que enfrentó hace unos meses el también llamado Hospital General de “Tierras Prietas”, en estos momentos se encuentra en un proceso de acreditación de calidad que concluye esta misma semana. La finalidad, remarcó, es mejorar la atención que se proporciona a la población abierta que no tiene Seguro Social, ISSSTE u otro tipo de servicio médico.
Entrevistado ayer respecto a la situación en que encontró el nosocomio, el reconocido Oncólogo no quiso profundizar mucho en el tema y sólo dijo que durante los meses pasados, el Hospital General atravesó por una difícil circunstancia económica, la falta de medicamentos, de médicos y de algunos servicios, el cual “es un tema bastante delicado”.
No obstante, mencionó que con el apoyo del gobernador Héctor Astudillo Flores y del secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, la situación del hospital es diferente, toda vez que actualmente ya la farmacia presenta un “surtimiento” del 91 por ciento, contra el 31 que se tenía en los meses de crisis, “casi tres veces de lo que encontramos al llegar”.
La situación llegó a tal grado que incluso “vimos frecuentemente la falta de suero antialacránico, pero ahora ya se cuenta con ese insumo necesario en esta parte de Guerrero”. Garzón Barrientos resaltó asimismo que algo que mejoró en el Hospital General es el servicio a la población, en lo cual agradeció la disposición por parte de los médicos, enfermeras, paramédicos, laboratoristas, psicólogos, odontólogos y del personal administrativo y de intendencia.
Incluso, mencionó, en estos momentos en el Hospital General se trabaja en la acreditación federal de la calidad del hospital, con el objetivo de mejorar la atención a la gente y la imagen del nosocomio.
Esto, dijo es importante porque el Hospital General no sólo atiende a la población de Chilpancingo, ya que en los hechos es un “Hospital Microregional”, pues atiende a gente de la Montaña, de la Sierra, de la zona Centro e incluso de la región Norte, con lo cual se calcula que la población que atiende es de alrededor de 400 mil personas.
Esto, dijo, lo convierte en el hospital más grande del estado, con sus 144 camas censables, 80 camas no censables; en Urgencias hay el doble de camas que en el Instituto de Cancerología; un albergue de tres pisos, una reserva territorial de tres hectáreas; tiene 13 mil 200 metros cuadrados de construcción con una plantilla de mil 275 trabajadores de base y unos 200 empleados por contrato, finalizó. (Baltazar Jiménez Rosales)
ese “bache” pues incluso la farmacia ya se encuentra surtida en un 91 por ciento, afirmó ayer el director del nosocomio, Víctor Hugo Garzón Barrientos.
Incluso, el ex director del Instituto Estatal de Cancerología señaló que después de esta grave crisis que enfrentó hace unos meses el también llamado Hospital General de “Tierras Prietas”, en estos momentos se encuentra en un proceso de acreditación de calidad que concluye esta misma semana. La finalidad, remarcó, es mejorar la atención que se proporciona a la población abierta que no tiene Seguro Social, ISSSTE u otro tipo de servicio médico.
Entrevistado ayer respecto a la situación en que encontró el nosocomio, el reconocido Oncólogo no quiso profundizar mucho en el tema y sólo dijo que durante los meses pasados, el Hospital General atravesó por una difícil circunstancia económica, la falta de medicamentos, de médicos y de algunos servicios, el cual “es un tema bastante delicado”.
No obstante, mencionó que con el apoyo del gobernador Héctor Astudillo Flores y del secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, la situación del hospital es diferente, toda vez que actualmente ya la farmacia presenta un “surtimiento” del 91 por ciento, contra el 31 que se tenía en los meses de crisis, “casi tres veces de lo que encontramos al llegar”.
La situación llegó a tal grado que incluso “vimos frecuentemente la falta de suero antialacránico, pero ahora ya se cuenta con ese insumo necesario en esta parte de Guerrero”. Garzón Barrientos resaltó asimismo que algo que mejoró en el Hospital General es el servicio a la población, en lo cual agradeció la disposición por parte de los médicos, enfermeras, paramédicos, laboratoristas, psicólogos, odontólogos y del personal administrativo y de intendencia.
Incluso, mencionó, en estos momentos en el Hospital General se trabaja en la acreditación federal de la calidad del hospital, con el objetivo de mejorar la atención a la gente y la imagen del nosocomio.
Esto, dijo es importante porque el Hospital General no sólo atiende a la población de Chilpancingo, ya que en los hechos es un “Hospital Microregional”, pues atiende a gente de la Montaña, de la Sierra, de la zona Centro e incluso de la región Norte, con lo cual se calcula que la población que atiende es de alrededor de 400 mil personas.
Esto, dijo, lo convierte en el hospital más grande del estado, con sus 144 camas censables, 80 camas no censables; en Urgencias hay el doble de camas que en el Instituto de Cancerología; un albergue de tres pisos, una reserva territorial de tres hectáreas; tiene 13 mil 200 metros cuadrados de construcción con una plantilla de mil 275 trabajadores de base y unos 200 empleados por contrato, finalizó. (Baltazar Jiménez Rosales)
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