Con una manta acusan al dirigente de la UPOEG de ser cómplice de delincuentes

Elementos de la 35 Zona Militar retiraron una manta en la cual acusaban al líder de la UPOEG, Bruno Plácido Valerio de prestar 300 comunitarios a Zenén Nava y otros líderes del cártel de “Los Rojos” a cambio de dinero. En la manta, solicitan al gobernador Héctor Astudillo Flores que se
investigue al líder de la UPOEG, Bruno Plácido Valerio, y a Marco Antonio Salgado; quienes presuntamente recibieron dinero a cambio de llevar a comunitarios para secuestrar a pueblos de la Sierra.
La manta colocada en el puente Ayutla, cerca de la 35 Zona Militar, en Chilpancingo, está firmada por “Filo de Caballos”, comunidad serreña del municipio de General Heliodoro Castillo, y acusa a la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), de “secuestrar” a pueblos de la región serrana.
El mensaje textual es el siguiente: “Señor Gobernador Héctor Astudillo Flores, le pedimos que Bruno Plácido, Gallardo y Marco Antonio Salgado, sean sometidos a una investigación ya que están colaborando con el jefe de plaza Isaac Navarrete Celis y Zenén Nava, quienes le pagaron 3 millones de pesos al líder de la policía comunitaria (UPOEG) para que prestara 300 de sus hombres, quienes nos tienen amenazados con matar a nuestros hijos y sacarnos de nuestros pueblos si no los apoyamos en sus protestas contra el gobierno, somos personas humildes bajo las ordenes de unos delincuentes armados policías comunitarios, que solo se resguardan bajo el estampado de una playera y un uniforme de militar que usan para meterse a los pueblos a matar personas que no los quieren apoyar”.
Esto se dio luego de que elementos del Ejército Militar detuvieron en la Sierra a integrantes de la UPOEG; quienes combatían a la presunta banda de criminales de los hermanos Villalobos y que estos al ser desarmado quedaron a la deriva para ser asesinados por los presuntos criminales.
Lo que provocó que más de 800 habitantes de los municipios de Leonardo Bravo, General Heliodoro Castillo; realizaran una caravana rumbo a Chilpancingo; donde exigieron al gobernador, Héctor Astudillo; que los soldados dejen de desarmar a los integrantes de la UPOEG (ANG)

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