Terminantes: burócratas exigen un bono de $3 mil 500 “por lo menos”
Las negociaciones entre el gobierno del estado y el Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) están rotas, por lo cual la dirigencia de este organismo sindical determinó mantener por tiempo indefinido su paro de labores.
Tras señalar lo anterior, el secretario general del SUSPEG, Adolfo Calderón Nava, afirmó que las amenazas vertidas tanto por el gobernador sustituto Rogelio Ortega Martínez, como por sus secretarios general de Gobierno, David Cienfuegos Salgado, y de Finanzas y Administración, Eliseo Moyao Morales, acerca de que comenzarán a aplicar descuentos y a levantar actas de abandono de empleo no le preocupan ni asustan a los trabajadores.
Además, el líder de la burocracia estatal dejó en claro que el movimiento que encabeza el SUSPEG no persigue intereses perversos ni es para que sus líderes obtengan beneficios personales, sino que fue a iniciativa propia de los trabajadores que se han mantenido en pie de lucha a pesar de las inclemencias del tiempo.
Agregó asimismo que lo único que quieren los trabajadores es que el gobierno del estado les otorgue un bono económico de fin de administración decoroso y que por lo mismo fue la propia base trabajadora la que rechazó el que les ofreció el gobierno estatal de dos mil 500 pesos.
Indicó que los trabajadores y la dirigencia del SUSPEG exigen que el bono sea de tres mil 500 pesos en una sola emisión y en este sentido, Calderón Nava destacó que si desde un principio el gobernador sustituto hubiera ofrecido el bono de dos mil 500 pesos “muy probablemente hubiera sido aceptado”, pero el problema fue que ni siquiera quiso atenderlos.
Por ese motivo, mencionó, como el movimiento ya está en marcha, los coordinadores sindicales rechazaron la propuesta y mantienen su exigencia de que “cuando menos” el bono económico sea de tres mil 500 pesos, pero además que se les pague en una sola emisión, pero además que en este beneficio sean incluido los trabajadores supernumerarios.
Y reiteró que la burocracia no le teme a las amenazas vertidas por el gobernador sustituto y sus colaboradores: “los trabajadores tampoco le temen al levantamiento de actas y están firmes en el propósito de que el tema sea resuelto, y a nadie ayuda el hecho de que nos cerremos en una postura, nosotros ya pusimos la parte que nos correspondía y nos sentamos donde ellos nos dijeron”. (Baltazar Jiménez Rosales)
Tras señalar lo anterior, el secretario general del SUSPEG, Adolfo Calderón Nava, afirmó que las amenazas vertidas tanto por el gobernador sustituto Rogelio Ortega Martínez, como por sus secretarios general de Gobierno, David Cienfuegos Salgado, y de Finanzas y Administración, Eliseo Moyao Morales, acerca de que comenzarán a aplicar descuentos y a levantar actas de abandono de empleo no le preocupan ni asustan a los trabajadores.
Además, el líder de la burocracia estatal dejó en claro que el movimiento que encabeza el SUSPEG no persigue intereses perversos ni es para que sus líderes obtengan beneficios personales, sino que fue a iniciativa propia de los trabajadores que se han mantenido en pie de lucha a pesar de las inclemencias del tiempo.
Agregó asimismo que lo único que quieren los trabajadores es que el gobierno del estado les otorgue un bono económico de fin de administración decoroso y que por lo mismo fue la propia base trabajadora la que rechazó el que les ofreció el gobierno estatal de dos mil 500 pesos.
Indicó que los trabajadores y la dirigencia del SUSPEG exigen que el bono sea de tres mil 500 pesos en una sola emisión y en este sentido, Calderón Nava destacó que si desde un principio el gobernador sustituto hubiera ofrecido el bono de dos mil 500 pesos “muy probablemente hubiera sido aceptado”, pero el problema fue que ni siquiera quiso atenderlos.
Por ese motivo, mencionó, como el movimiento ya está en marcha, los coordinadores sindicales rechazaron la propuesta y mantienen su exigencia de que “cuando menos” el bono económico sea de tres mil 500 pesos, pero además que se les pague en una sola emisión, pero además que en este beneficio sean incluido los trabajadores supernumerarios.
Y reiteró que la burocracia no le teme a las amenazas vertidas por el gobernador sustituto y sus colaboradores: “los trabajadores tampoco le temen al levantamiento de actas y están firmes en el propósito de que el tema sea resuelto, y a nadie ayuda el hecho de que nos cerremos en una postura, nosotros ya pusimos la parte que nos correspondía y nos sentamos donde ellos nos dijeron”. (Baltazar Jiménez Rosales)
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