Faltó coordinación con el gobierno de ROM: lamenta Bernardo Ortega
Después de señalar que en la actual 60 Legislatura siempre hubo el compromiso de trabajar por Guerrero, por lo cual se llegaron a importantes acuerdos y hubo oficio, cortesía y tacto político entre las diversas fuerzas políticas, el presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Bernardo
Ortega Jiménez, reconoció que “en este último tramo” fue difícil transitar” porque al gobernador sustituto, Rogelio Ortega Martínez no entendió que debe de haber coordinación entre los podres públicos.
En este sentido, lamentó profundamente que el mandatario estatal no haya querido escuchar ni entender “que los dos poderes políticos deben caminar de la mano, deben caminar juntos el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, no nos vieron así y creo que ese fue un error”. Por tal motivo, el presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local y coordinador de la Fracción Parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD), el mismo instituto político que puso a Rogelio Ortega Martínez primero como gobernador interino y después como sustituto, sentenció a manera de colofón: “los políticos a la política, y los académicos a la academia”.
En lo que fue prácticamente su último mensaje, Ortega Jiménez deseó éxitos a la 61 Legislatura que iniciará funciones el próximo 13 de septiembre, e hizo votos porque prevalezcan la razón y los acuerdos a la hora de legislar, tal y como lo hicieron, destacó, los diputados integrantes de esta 60 Legislatura, toda vez que “todos queremos un Guerrero en paz, con trabajo, armonía y bienestar para todas y todos los guerrerenses”. Insistió en que la 60 Legislatura “siempre hubo el compromiso por trabajar por Guerrero, por dirigirnos con honestidad legislativa y transparencia, pero sobre todo con mucha responsabilidad y más allá de las diferencias de las ideologías y de partidos políticos siempre hubo acuerdos”.
Y en clara alusión al gobernador sustituto, Ortega Jiménez expresó categórico que entre los diputados locales “siempre hubo oficio, cortesía y tacto político con los demás poderes, y jamás vimos a un poder que fuera más o menos que este, siempre fuimos respetuosos con ellos”.
En este punto, reconoció que particularmente en este último año, para la 60 Legislatura le fue difícil transitar, porque el gobernador sustituto no tuvo sensibilidad política, oficio, tacto, cortesía política.
Y tras puntualizar que “el Congreso de Guerrero no es una oficialía de partes ni es mandadero de nadie”, el presidente de la Comisión de Gobierno destacó: siempre lo dije pero jamás me escucharon, jamás supieron entender que los dos poderes políticos deben caminar de la mano, deben caminar juntos el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, no nos vieron así y creo que ese fue un error”.
Señaló que fue aún mayor el error y la falta de oficio político del mandatario estatal porque los diputados integrantes de la Comisión de Gobierno e incluso los integrantes de la bancada perredista, fueron en especial a decirle que estaban dispuestos a trabajar de manera coordinada: “le dijimos que el Congreso está para trabajar contigo gobernador, tú nos dices cuando y en dónde nos reunimos cuantas veces sea necesario por el bien de Guerrero, y nosotros venimos porque sabemos de la agenda que tienes”, lo cual no quiso entender.
Por todo lo anterior, indicó que esta experiencia refuerza la teoría aquella que dicta que los políticos a la política y los académicos a la academia.
Al hacer una relatoría del trabajo de esta 60 Legislatura, Ortega Jiménez informó que en los tres años celebraron más de 250 sesiones de pleno y más de 50 de la Comisión Permanente, es decir, alrededor de 100 sesiones entre plenarias y de la Permanente; se aprobaron 232 leyes, un código, 630 decretos y 413 acuerdos parlamentarios para hacer un total de casi 1,300 instrumentos aprobados por la 60 Legislatura, pero además, el 100 por ciento de las leyes y el 95 por ciento de los decretos y acuerdos, fueron aprobados por unanimidad de votos de los diputados. (Baltazar Jiménez Rosales)
Ortega Jiménez, reconoció que “en este último tramo” fue difícil transitar” porque al gobernador sustituto, Rogelio Ortega Martínez no entendió que debe de haber coordinación entre los podres públicos.
En este sentido, lamentó profundamente que el mandatario estatal no haya querido escuchar ni entender “que los dos poderes políticos deben caminar de la mano, deben caminar juntos el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, no nos vieron así y creo que ese fue un error”. Por tal motivo, el presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local y coordinador de la Fracción Parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD), el mismo instituto político que puso a Rogelio Ortega Martínez primero como gobernador interino y después como sustituto, sentenció a manera de colofón: “los políticos a la política, y los académicos a la academia”.
En lo que fue prácticamente su último mensaje, Ortega Jiménez deseó éxitos a la 61 Legislatura que iniciará funciones el próximo 13 de septiembre, e hizo votos porque prevalezcan la razón y los acuerdos a la hora de legislar, tal y como lo hicieron, destacó, los diputados integrantes de esta 60 Legislatura, toda vez que “todos queremos un Guerrero en paz, con trabajo, armonía y bienestar para todas y todos los guerrerenses”. Insistió en que la 60 Legislatura “siempre hubo el compromiso por trabajar por Guerrero, por dirigirnos con honestidad legislativa y transparencia, pero sobre todo con mucha responsabilidad y más allá de las diferencias de las ideologías y de partidos políticos siempre hubo acuerdos”.
Y en clara alusión al gobernador sustituto, Ortega Jiménez expresó categórico que entre los diputados locales “siempre hubo oficio, cortesía y tacto político con los demás poderes, y jamás vimos a un poder que fuera más o menos que este, siempre fuimos respetuosos con ellos”.
En este punto, reconoció que particularmente en este último año, para la 60 Legislatura le fue difícil transitar, porque el gobernador sustituto no tuvo sensibilidad política, oficio, tacto, cortesía política.
Y tras puntualizar que “el Congreso de Guerrero no es una oficialía de partes ni es mandadero de nadie”, el presidente de la Comisión de Gobierno destacó: siempre lo dije pero jamás me escucharon, jamás supieron entender que los dos poderes políticos deben caminar de la mano, deben caminar juntos el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, no nos vieron así y creo que ese fue un error”.
Señaló que fue aún mayor el error y la falta de oficio político del mandatario estatal porque los diputados integrantes de la Comisión de Gobierno e incluso los integrantes de la bancada perredista, fueron en especial a decirle que estaban dispuestos a trabajar de manera coordinada: “le dijimos que el Congreso está para trabajar contigo gobernador, tú nos dices cuando y en dónde nos reunimos cuantas veces sea necesario por el bien de Guerrero, y nosotros venimos porque sabemos de la agenda que tienes”, lo cual no quiso entender.
Por todo lo anterior, indicó que esta experiencia refuerza la teoría aquella que dicta que los políticos a la política y los académicos a la academia.
Al hacer una relatoría del trabajo de esta 60 Legislatura, Ortega Jiménez informó que en los tres años celebraron más de 250 sesiones de pleno y más de 50 de la Comisión Permanente, es decir, alrededor de 100 sesiones entre plenarias y de la Permanente; se aprobaron 232 leyes, un código, 630 decretos y 413 acuerdos parlamentarios para hacer un total de casi 1,300 instrumentos aprobados por la 60 Legislatura, pero además, el 100 por ciento de las leyes y el 95 por ciento de los decretos y acuerdos, fueron aprobados por unanimidad de votos de los diputados. (Baltazar Jiménez Rosales)
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