En Omeapa hay recelo sobre la identificación de Jhosivani

Muebles llenos de polvo, un molino abandonado y un bracero en el que no se ha prendidos fuego desde hace muchos meses es el panorama que prevalece en la que fuera vivienda de la familia Guerrero de la Cruz y en la que hasta hace un año habitó Jhosivani Guerrero de la Cruz, uno de los 43
normalistas desaparecidos, y al que la Universidad de Innsbruck habría identificado en base a restos calcinados que se rescataron del basurero de Cocula.
Luego del anuncio que se hiciera por parte de la PGR dando a conocer los indicios logrados por los investigadores, la vivienda de Jhosivani, en Omeapa, municipio de Tixtla, fue visitada por decenas de reporteros de muy diversos medios de comunicación, sin embargo encontraron la habitación cerrada y vacía, algunos vecinos del pueblo, se acercaron para comentar que no hay nadie, “ahorita sus padres se encuentran en la Ciudad de México, pero ya casi no viven aquí se la pasan de tiempo completo en las acciones de búsqueda de su hijo y viven en la Normal de Ayotzinapa”.
Entre quienes se acercaron a dialogar con los reporteros estuvo la señora Josefina López, quien dijo ser tía del desaparecidos y pidió a los reporteros decir la verdad aunque reconoció que a estas aturas difícilmente servirá de algo, “el gobierno asesinó a los muchachos a pesar de que no eran malas personas, pues no estaban vendiendo droga o cometiendo delitos, son jóvenes que se querían superar por eso estaban estudiando, porque si quisieran ser narcos, no estuvieran en la escuela”, señaló la mujer.
Señaló así mismo que “la supuesta identificación de Jhosivani en los restos calcinados de Cocula es una estrategia del gobierno” para tratar de limpiar su mala reputación, porque es muy extraño que hagan esa declaración a unos días de que se cumpla un año de la desaparición del los jóvenes, por ello dijo que no confiarán en ese anuncio y seguirán exigiendo la presentación con vida del normalista. Los vecinos relataron que de la comunidad de Omeapa son tres los integrantes del grupo de desaparecidos, por eso ha consternado a todo el pueblo estos lamentables hechos.
En la vivienda, elaborada a base de adobe y lámina, se puede ver un molino de nixtamal, donde ofrecían servicio al público para obtener algunos ingresos que sostuvieran los gastos de la familia, “los conocemos como personas de bien, tanto los jóvenes como los señores”.
En la comunidad dijeron desconocer si ahora que se han dado indicios sobre los presuntos restos de Jhosivani, la familia realizará algún tipo de exequias, pues los padres están en la Ciudad de México y hasta que regresen informarán los detalles a amigos y familiares que han estado al pendiente de esta búsqueda. (Por Abel Miranda Ayala)

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