Desplome de un muro en la barranca Jalahuatzingo un riesgo para vecinos

El reblandecimiento del terreno a causa de las lluvias de la Tormenta Tropical “Marty”, ocasionaron el desplome de una parte del muro del encauzamiento de la barranca Jalahuatzingo en las inmediaciones de la colonia Guerrero de esta capital, con ello al menos tres viviendas quedaron con
riesgo de venirse abajo por el deslizamiento.
El (todavía ayer) director de Protección Civil municipal, Alfredo Cuenca Marino, indicó que hasta la tarde de ayer esta afectación era el único reporte que se tenía por efectos de la tormenta “Marty”, por ello incluso dijo que le extrañó que la Secretaría Estatal de Protección Civil incluyera a Chilpancingo en la solicitud de declaratoria de desastre por las lluvias.
Señaló que en días pasados se tuvieron reportes de algunas comunidades que tuvieron problemas en sus caminos debido a deslaves y derrumbes, sin embargo todos fueron atendidos y en este momento ninguna comunidad se encuentra incomunicada.
Estableció que en la capital se tiene encharcado el paso bajo el puente vehicular que se encuentra frente a las instalaciones de bomberos, “en la ciudad es el único sitio encharcado y se está atendiendo”.
Sobre las familias que habitan los inmuebles afectados señaló que no fue necesario trasladarlas a un albergue porque una de ellas, la más afectada es un taller de carpintería, que solo se utiliza para trabajar.
Otro si es utilizado como vivienda, y el daño lo sufrió en una parte de patio y por eso no hay mucho riesgo, la tercera vivienda está deshabitada, sin embargo en caso de que se requiera habilitar un albergue para quienes se sientan en riesgo se tiene nueve sitios acondicionados como albergues temporales, entre estos la el nuevo Cuartel de la Policía Municipal.
Cuenca Marino quien con esta atención prácticamente se está despidiendo de la administración municipal por concluir el periodo gubernamental, señaló que sin duda le tocaron tiempos difíciles en los que hubo que atender afectaciones por temblores, por incendios forestales, edificios y vehículos vandalizados y sin lugar a dudas la prueba más difícil fueron las afectaciones que dejaron “Manuel e Ingrid” hace dos años cuando se desbordó el río Huacapa y miles de personas tuvieron que ser albergadas en refugios temporales. (Por Abel Miranda Ayala)