Reconoce Mario Moreno que no se va satisfecho; quedan muchos pendientes

Después de señalar que está preparado para llevar a cabo el proceso de entrega-recepción de la administración municipal, el alcalde de Chilpancingo Mario Moreno Arcos, reconoció que por las circunstancias difíciles que tuvo que enfrentar durante estos tres años no puede decir que esté satisfecho, toda vez que además de que quedan muchas cosas pendientes por hacer, hubo obras que definitivamente no pudo llevar a cabo por la misma causa.

Eso sí, dejó en claro que de su parte “nunca faltó ánimo, trabajo, emoción, pasión”.
El presidente municipal recibió a los representantes de los medios de comunicación en su despacho del Palacio Municipal, ubicado en el segundo piso del edificio edilicio, el cual en comparación a cómo estaba antes de la irrupción de las huestes cetegistas, ahora está vacío, desangelado.
Bueno, con decir que los maestros disidentes se llevaron hasta una obra pictórica que mostraba una panorámica de la capital del estado vista desde el cerro de Las Antenas, al oriente de la ciudad. Los profes sólo dejaron el marco en el que estaba. Y ahí sigue.
El último día de gestión de Moreno Arcos es el 29 de septiembre. Al día siguiente iniciará la administración de Marco Antonio Leyva Mena y al respecto, dijo ya estar preparado para llevar a cabo el proceso de entrega-recepción, pero sí advierte que por la situación nacional e internacional que se vive, se vienen tiempos difíciles.
No obstante, dijo estar convencido de que a pesar de eso “a Guerrero le va a ir bien, porque sé de buena fuente que el presidente de la República tiene interés en cambiar las condiciones en las que viven los guerrerenses con lo que le va a inyectar recursos, y con la dirección de un nuevo gobernador que tiene experiencia y capacidad —Héctor Astudillo Flores— seguramente habrá buenos resultados”.
En cuanto a la administración municipal, el alcalde reiteró que los trabajadores del Ayuntamiento no tienen de qué preocuparse, porque le dejará a Marco Antonio Leyva los alrededor de 14 millones de pesos que pudo ahorrar para poder pagar el aguinaldo en diciembre próximo, en tanto que al “nuevo” alcalde le corresponderá cubrir las dos quincenas correspondiente a ese mes.
No escondió que su administración cierra con dificultades económicas por la caída en los ingresos provocada por la toma del Palacio Municipal a partir de octubre del año pasado, por lo cual “ha sido verdaderamente difícil sacar adelante la administración al disminuir el pago de impuestos por la parálisis que hubo en diferentes áreas del gobierno municipal”.
Asimismo, reconoció que no se va satisfecho: “nos tocó vivir una circunstancia difícil, no puedo hablar de que esté satisfecho, hay muchas cosas pendientes por hacer, pero por parte de Mario Moreno nunca faltó ánimo, trabajo, emoción, pasión; siempre dedicamos el tiempo posible para hacer las cosas de la mejor manera, las circunstancias fueron difíciles pero creo que en términos generales avanzamos”.
Destacó sin embargo que a pesar de todas las circunstancias difíciles que vivió su administración, Chilpancingo recibió “inversión nunca antes vista” que se detallará en lo que le resta a su gestión. Respecto a las obras que tenía programadas llevar a cabo pero que por estas mismas circunstancias —la tormenta tropical “Manuel” y el huracán “Ingrid”, por su lado, y el conflicto estudiantil-magisterial, por el otro— Moreno Arcos dijo que no pudo concretar la construcción del rastro Tipo Inspección Federal, un nuevo panteón en la ciudad, una Central de Abastos; la introducción del cableado subterráneo en el centro de la ciudad, y el mejoramiento de pisos y concretos en las principales calles.
En cuanto a la construcción del relleno sanitario, el alcalde confirmó que el Ayuntamiento a su cargo cumplió desde hace tiempo con todos los requisitos que le exigió la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) aunque se quejó de que esta dependencia federal no ha liberado los casi 20 millones de pesos para iniciar la apertura de la primera celda que comenzará a recibir la basura de la ciudad. (Baltazar Jiménez Rosales)